Recientemente y de la mano de Redexis, España ha celebrado un importante hito en su camino hacia la descarbonización con la primera inyección de hidrógeno verde en su red de gas natural. Este avance posiciona al país como un líder en la transición energética, promoviendo el uso de energías limpias y demostrando la viabilidad de integrar este gas renovable en las infraestructuras ya existentes. El hidrógeno verde, producido a partir de fuentes 100% renovables, es clave para poder descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como en los casos de la industria pesada o el transporte. Su capacidad para integrarse en la red de gas, sin grandes inversiones ni adaptaciones, lo convierte en una solución económica y técnicamente viable para acelerar la transición energética. Este avance marca un paso crucial hacia un sistema más limpio y eficiente, utilizando infraestructuras existentes y aprovechando al máximo las oportunidades tecnológicas. El proyecto en Mallorca, en el que Redexis ha invertido cerca de 3,5 millones de euros, ha permitido la construcción de una infraestructura pionera que incluye un hidrogenoducto de 3,2 kilómetros, un mezclador y una posición de recepción de hidrógeno. Gracias a esta tecnología, más de 115.000 hogares y 2.000 consumidores industriales y terciarios en la isla podrán recibir hidrógeno verde sin necesidad de modificar sus instalaciones. Este hito de Redexis tiene un impacto local en Mallorca, donde se calcula que se evitarán la emisión de cerca de 4.000 toneladas de CO2 al año y, además, establece un modelo replicable para el resto del país. España, con su sofisticada infraestructura de gas y su relevancia energética, está preparada para liderar la producción y distribución de hidrógeno verde no sólo a nivel nacional, sino también en Europa. Además, este proyecto de Redexis es el primero de este tipo en Europa en términos de magnitud, posicionando a España como pionera en la integración del hidrógeno verde en la red de gas natural. Esto refuerza el papel del país que se sitúa en el centro del compromiso con la descarbonización de la economía y abre la posibilidad de desarrollar iniciativas similares en otros países europeos. Este logro no habría sido posible sin una colaboración efectiva entre el sector público y privado. Más de 30 organizaciones han trabajado intensamente para conseguir este hito, incluyendo la Unión Europea, que ha respaldado la iniciativa a través del proyecto Green Hysland. Este apoyo ha sido fundamental para crear un ecosistema basado en hidrógeno verde en las Islas Baleares, objetivo principal del proyecto. La participación del Gobierno de las Islas Baleares, el Ayuntamiento de Palma y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también han sido fundamentales para el éxito del proyecto. Redexis es la única empresa en España que ha obtenido la autorización necesaria del Ministerio para instalar el sistema de inyección de hidrógeno verde, consolidándose como un referente en la transición energética. Redexis no solo está comprometida en el desarrollo del hidrógeno verde como vector energético para la descarbonización, sino que también trabaja en más de 30 proyectos relacionados con el biometano, otro gas renovable que podría descarbonizar por completo el sector residencial para 2040. Dos de estos proyectos comenzarán a inyectar biometano en la red antes de que termine el año, marcando otro hito en el avance hacia un sistema energético más limpio. Además de este proyecto en Mallorca, Redexis ha construido la primera planta de producción de hidrógeno en Castilla y León, ubicada en Garray, Soria, y está participando en diversos «valles de hidrógeno», colaborando con consumidores y desarrolladores para expandir las aplicaciones del hidrógeno en la red de gas. La inyección de hidrógeno verde en la red de gas natural es sólo el comienzo de una transformación que promete reducir la huella de carbono del país de forma eficiente y económica. Aprovechando las infraestructuras existentes, España tiene la oportunidad de liderar la transición hacia una economía descarbonizada, aprovechando el potencial de los gases renovables Este avance no sólo demuestra la viabilidad técnica del hidrógeno verde, sino que también destaca la importancia de la colaboración entre entidades públicas y privadas para hacer realidad un futuro energético más limpio. Con proyectos como el de Mallorca, España se posiciona a la cabeza en la carrera por la descarbonización y muestra que el camino hacia un sistema energético renovable ya es una realidad.
