LVMH se convertirá en uno de los principales patrocinadores de la franquicia de carreras de coches Fórmula Uno, a medida que el grupo líder del lujo se adentra más en el mundo del deporte.El acuerdo comenzará en 2025 y durará una década, informó LVMH. El pacto tiene un valor de poco menos de 100 millones de euros al año, según dos personas con conocimiento del acuerdo.Involucrará a varias de los principales negocios del imperio de Bernard Arnault, entre ellas Louis Vuitton, la marca de lujo más grande del mundo por ventas, la división de bebidas Moët Hennessy y el fabricante de relojes Tag Heuer.El acuerdo lo lideró Frédéric Arnault, el segundo más joven de los cinco hijos del patriarca multimillonario, quien fue ascendido a director de la división de relojería de LVMH a principios de año.Antes fue director ejecutivo de Tag Heuer y se graduó de la mejor escuela de ingeniería de Francia, Ecole Polytechnique, como su padre.“La oportunidad de ampliar nuestros acuerdos comerciales es emblemática de la visión que tenemos para la Fórmula 1 a medida que el negocio continúa creciendo… esperamos trabajar con Bernard y Frédéric Arnault en los próximos años”, dijo Greg Maffei, presidente y director ejecutivo de Liberty Media, propietario de la Fórmula 1.Los grupos de lujo se dirigen cada vez más a los deportes para aumentar su audiencia y popularidad. Si bien el lujo desde hace mucho tiempo se asocia con deportes de élite como salto de obstáculos y tenis, los vínculos con áreas convencionales como el basquetbol y el futbol son más frecuentes.La incursión más profunda del grupo francés en el mundo de las carreras se produce después de su patrocinio de alto perfil de los Juegos Olímpicos de París, donde los bares inundaron de bebidas Moët Hennessy y los atletas recibieron medallas hechas por el joyero Chaumet, propiedad de LVMH.Sin embargo, una secuencia de varios minutos de duración en la ceremonia de apertura que centró la atención en baúles Louis Vuitton con monogramas levantó algunas cejas a medida que los patrocinadores se adentraban en espacios que antes eran libres de publicidad en el evento deportivo.A principios de este año, LVMH lanzó una campaña publicitaria de Louis Vuitton con las estrellas del tenis Roger Federer y Rafael Nadal caminando por los Dolomitas italianos. Fue una nueva iteración de una campaña de 2022 con los futbolistas Cristiano Ronaldo y Lionel Messi jugando ajedrez.Mientras, la Fórmula Uno se encuentra en una ofensiva de varios años en nuevos mercados y audiencias. Desde que Liberty Media, con sede en EU, la adquirió por 8 mil millones de dólares en 2017, el calendario de carreras se amplió a lugares llamativos en Miami y Las Vegas, y la serie documental de Netflix Drive to Survive ayudó a impulsar la audiencia.La proporción de aficionadas a la F1 aumentó a 40 por ciento, frente a 32 por ciento en 2018, lo que ayuda a atraer patrocinadores que se dirigen a las mujeres. A principios de este año, la compañía de cosméticos Charlotte Tilbury estrenó su primer patrocinio deportivo con F1 Academy.Los cinco hijos de Arnault tienen funciones operativas en LVMH. Todos, excepto el más joven, Jean, ocupan puestos en el consejo de administración del grupo. Frédéric y Alexandre, ejecutivos de la joyería Tiffany, se unieron a sus hermanos en el consejo a principios de este año.Con información de: Sara Germano
