El presidente de la Generalitat Valenciana , Carlos Mazón , ha propuesto este jueves en Bruselas alcanzar «una mayor equidad, innovación y coordinación fitosanitaria» en políticas agrarias europeas para asegurar la productividad, la competitividad y la sostenibilidad en la agricultura durante la presentación de su Dictamen sobre Competitividad Agrícola ante el Comité de las Regiones. El dictamen, que ha sido aprobado en la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones , se elevará al pleno de este organismo el próximo mes de noviembre. Bajo el título «Mejorar la competitividad agrícola regional de la Unión Europea: una estrategia global que integre condiciones comerciales equitativas y seguridad fitosanitaria», Carlos Mazón ha presentado esta propuesta con el fin de reforzar la Política Agrícola Común (PAC) y poner de manifiesto «la urgencia de integrar y coordinar» en ese marco otras políticas que aborden los retos actuales y futuros del sector «de manera clara, efectiva y sostenible para todos los agricultores». En este sentido, ha señalado las prácticas comerciales desleales , el calentamiento global y la competencia en un mercado especialmente sensible a cambios geopolíticos o fluctuaciones demográficas como los «grandes desafíos», al tiempo que apostado por abordarlos desde una estrategia «global, ambiciosa y realista». Así, ha demandado políticas que garanticen que el sector sea «viable, sostenible y con futuro» porque de ello depende la fortaleza de los territorios, «que son base y sustento de toda la actividad que desarrollamos, desde el comercio a la gastronomía». Carlos Mazón ha puesto en valor la agricultura por ser un sector «esencial y estratégico» en el desarrollo económico y social, además de «pieza fundamental en el reto de la transición ecológica». Avanzar en Política Agraria En su discurso, el jefe del Ejecutivo valenciano ha planteado «un sistema de inspección en origen» a nivel de la Unión Europea que garantice que los productos agrícolas importados de terceros países cumplan con nuestras normativas sobre sanidad vegetal. De este modo, se protegerían las explotaciones de plagas y enfermedades no presentes en la agricultura europea y se aseguraría la sanidad alimentaria. Igualmente, ha instado a «una equiparación de políticas comerciales y fitosanitarias» que garantice que los acuerdos comerciales con terceros países sean «equitativos y mutuamente beneficiosos». Para ello, ha defendido las cláusulas espejo para que los productos importados cumplan con los mismos estándares que los europeos. «Hay que poner todos los medios para proteger a nuestros agricultores, garantizar la seguridad y calidad alimentaria para la ciudadanía y fomentar, de manera real y efectiva, la equidad y el acceso a los mercados globales»- ha incidido el presidente valenciano. Del mismo modo, ha reclamado poner a disposición de los agricultores «tecnologías que permitan obtener nuevas y más resistentes variedades» o responder a las consecuencias del calentamiento global «valorando las soluciones que contribuyan a compensar los desequilibrios hídricos». Igualmente, ha apostado por impulsar «una agricultura de precisión» y el uso del blockchain para avanzar en la transparencia de la cadena de suministro y en la trazabilidad de los productos agrícolas y alimenticios «tanto de los producidos en la Unión Europea como los de países terceros, desde su origen hasta el consumidor final». Por todo ello, Carlos Mazón ha demandado «avanzar» en las medidas necesarias para el campo con el fin de conseguir una política agrícola «más eficaz, centrada en los productores, con garantías y más recursos» para dinamizar el empleo, el crecimiento sostenible en las zonas rurales de Europa y garantizar la suficiencia y seguridad alimentaria para los ciudadanos. Encuentros previos Previamente a la presentación del dictamen, el president de la Generalitat ha mantenido diversas reuniones preparatorias con distintos miembros del Comité de las Regiones, como el secretario general del Grupo PPE, Heinz-Peter Kanpp, entre otros.
