La ÚNICA hija del fundador de Walmart y la más rica de Estados Unidos sorprende al mundo con su mayor donación
Alice Walton, la única hija de Sam Walton, el visionario detrás de Walmart, ha heredado un imperio comercial y lo ha transformado en un legado filantrópico. Nacida en Arkansas, esta multimillonaria, con una fortuna estimada en 91.300 millones de dólares, según Forbes, ocupa un lugar destacado en la lista de las personas más ricas del mundo. Más allá de los negocios, Walton ha dedicado gran parte de su tiempo a impulsar iniciativas culturales y sociales, consolidando su imagen como una de las filántropas más influyentes.
La heredera del imperio Walmart, siempre ha sido una figura independiente. Su padre, Sam Walton, la describió en su autobiografía como una 'inconformista, incluso más volátil que él'. A diferencia de sus hermanos, Alice ha canalizado su energía en el mundo del arte, la filantropía y el bienestar, demostrando un espíritu rebelde que la distingue dentro de la familia.
¿Cuál fue la mayor donación que hizo Alice Walton?
Alice Walton, la magnate de Walmart, ha reafirmado su compromiso con su noble corazón al donar la impresionante suma de 250 millones de dólares para establecer la Escuela de Medicina Alice L. Walton en su ciudad natal, Bentonville, Arkansas. Esta generosa contribución, la mayor de su carrera, marca un hito en su trayectoria filantrópica y subraya su deseo de invertir en la educación médica de su comunidad.
La heredera de Walmart, Alice Walton, vuelve a demostrar su compromiso con la sociedad. Con una donación millonaria, la filántropa más rica de Estados Unidos consolida su legado de generosidad. Su fortuna, estimada en más de 91 mil millones de dólares, le permite invertir significativamente en causas benéficas, superando los 1.500 millones de dólares en donaciones a lo largo de su vida.
¿Qué posición filantrópica tiene Alice en Estados Unidos?
Alice Walton, con donaciones que suman 1.500 millones de dólares en su vida, es la 26ª filántropa más generosa de Estados Unidos. Está justo detrás de Amos Hostetter Jr., pionero de la televisión por cable, quien ha donado unos 1.700 millones de dólares a causas como el cambio climático, las artes y la educación. Sin embargo, Walton aún está lejos del principal donante del país, Warren Buffett, quien encabeza la lista de filántropos en Estados Unidos.
En el año fiscal más reciente, Walton aumentó considerablemente sus donaciones, distribuyendo 390 millones de dólares a través de su fundación Art Bridges. De esa cantidad, 249 millones se dirigieron a la nueva Escuela de Medicina que lleva su nombre. Este acto de generosidad refleja su enfoque filantrópico en iniciativas educativas, artísticas y de salud, especialmente en Bentonville, Arkansas, y las comunidades cercanas a la familia Walton.
En los últimos diez años, Walton ha intensificado su filantropía, destinando más de 5.700 millones de dólares a través de diversas fundaciones familiares. Estas fundaciones han distribuido casi una cuarta parte de esos fondos, enfocándose en las artes, la educación, el medio ambiente y la comunidad de Bentonville, Arkansas.
La Walton Family Foundation, establecida en 1987 por los padres de Alice Walton para conmemorar el 25º aniversario de Walmart, ha sido un canal principal de su filantropía. Esta fundación ha otorgado aproximadamente 380 millones de dólares a varias causas, centrándose en la reforma educativa, la conservación ambiental y el desarrollo de Bentonville. Estos esfuerzos buscan mejorar la calidad de vida y fomentar la sostenibilidad en las comunidades donde la familia Walton ha tenido una presencia e influencia significativas.
Art Bridges, la fundación creada por Alice Walton, ha revolucionado la forma en que los estadounidenses experimentan el arte. Con una inversión superior a los 490 millones de dólares, la organización ha logrado que obras de artistas estadounidenses lleguen a más de 230 museos en todo el país. Gracias a estas colaboraciones, instituciones como el Art Institute of Chicago, el MoMA y la National Portrait Gallery han ampliado sus colecciones y, al mismo tiempo, han hecho que el arte estadounidense sea más accesible para un público más diverso