El ballet El jardín de los lirios, de la maestra Cecilia Lugo, se presentará el 19 de octubre en México, tras ganar el Grand Pix en República Checa.Este galardón lo obtuvieron, en el mes de julio, los alumnos de Danza Capital, el proyecto de profesionalización de la danza contemporánea, nacido en 2012 de la Escuela de Danza Contemporánea del Centro Cultural Ollin Yoliztli, bajo la concepción de la propia maestra Lugo.En entrevista exclusiva con MILENIO, la bailarina, maestra y coreógrafa Cecilia Lugo (Tampico, Tamaulipas, 1955), que este 2024 festeja 60 años de trayectoria artística, dice que se arriesgó a viajar a Praga con los bailarines para conquistar de nuevo ese reconocimiento, que se adjudicó por tercera ocasión.“Conseguimos el primer lugar con mi coreografía; venimos muy contentos, porque fue una gran experiencia para todos. Los integrantes de Danza Capital están bailando de manera espectacular porque tienen muy buen nivel”.Es un concurso entre escuelas, detalla, en el que participó por primera vez en 2008 con Contempodanza escuela; en 2014 lo hizo con Contempodanza espacio en movimiento, y en julio de este año, acudió con Danza Capital del Centro Cultural Ollin Yoliztli.“Fue una gran experiencia sobre todo para las y los bailarines, que además toman cursos intensivos de ballet, danza contemporánea, de hip hop y de metodología, durante una semana en el Conservatorio Nacional de Praga. Ganar les permitió además regresar fortalecidos y con una gran autoestima. Es como un espejo y un gran aliciente ir a estos festivales, pues nos medimos a nivel internacional, demostrando que la danza mexicana es poderosa”.La maestra Lugo explica que la coreografía galardonada en Praga es una adaptación de 15 minutos de la obra La flama en el espejo, estrenada en 2022 en el Palacio de Bellas Artes, por Contempodanza, como un homenaje a Rubén Bonifaz Nuño.Es una pieza acerca de la vida desde la mirada femenina; los lirios representan a las mujeres en su esencia poderosa, porque igual pueden pasar de la fragilidad al poder y del delirio a la grandeza, como símbolo de su grandeza.“El reconocimiento nos lo dieron como escuela por la mejor interpretación, coreografía y puesta en escena. Nos dieron mil euros que se repartieron entre las y los bailarines”, precisa Lugo.Educación artística fundamentalCecilia Lugo, directora del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) desde 2022; además de asesora y coreógrafa de Danza Capital, sostiene que la educación artística es un tema fundamental en el desarrollo del país.“Este año cumplo 60 años en la danza, a lo largo de este tiempo he ido aprendiendo, me gusta mucho dirigir, sacar la potencia que tienen las y los intérpretes, que se canaliza a través del movimiento y de la emoción”.Recuerda que hubo momentos en que deseaba dejar todo, porque realmente ya no podía trabajar con su compañía independiente, ya que llegó a quedarse sin recursos. No obstante, ella insistía en mantener su proyecto, haciéndola de coreógrafa, directora, maestra, iluminadora y gestora cultural.“Es difícil, pensé en renunciar varias veces, pero siempre tuve gente que creía en mí y estuvo alentándome, por eso continúo con los grandes proyectos. Dirigir es mi vida, coreografiar me encanta, y con todo ello estoy muy feliz. En todos estos años sólo hice una pausa de tres meses, porque de inmediato regresé a Contempodanza“Cualquier proyecto que dirijo tiene que estar envuelto de mucha alegría y empatía, así ha sido cada día de mi vida, de ahí que los años frente a Contempodanza han sido de gran satisfacción. Siempre el maestro Rafael Zamarripa, director del Ballet Floklórico de la Universidad de Colima, me decía que no era Contempodanza, que era Contentodanza porque siempre nos reíamos tanto, extraño tanto esos momentos, ahora que estoy desempeñando otra función en Ceprodac”.Trayectoria en la danzaInició a bailar a los ocho años; hoy Cecilia Lugo tiene 68 años y una larga lista de anécdotas y vivencias."Estudié ballet en la Academia de Danza Mexicana, luego en la Compañía Nacional de Danza, con el Ballet de Amalia Hernández, con Michel Descombey, que me dejó grandes enseñanzas. Gracias a ello tengo este cúmulo que consolidé con la creación, en 1986, de Contempodanza; fundé Danza Capital en 2012 y la dirigí 10 años, hasta antes de la pandemia; ahora me llamaron como asesora”.Qué puede decir de la vida, asegura que está feliz y agradecida, tras viajar a Praga con Danza Capital y ganar el New Prague Dance Festival en la República Checa, 2024.Evoca sus inicios en su natal Tamaulipas, a la edad de cuatro años, en la plaza pública de Ciudad Madero, cuando su abuelo la llevaba al parque, él le cantaba y ella bailaba.“La canción dice: ‘Tiene fama donde quiera, la negrita Concepción/ De ser la mejor rumbera y de darle duro al son’. Yo bailaba y mi abuelo Carlos pasaba el sombrero, nos daban dinero, con el que luego nos íbamos a comprar dulces. Mi mamá siempre se enojaba, sin saber que ese fue el germen de la danza libre y espontánea, siempre expresando lo más genuino de mí”.Su vida cambió cuando la familia se vino a Ciudad de México porque sus hermanas mayores querían estudiar folclor: “Yo no, yo quería ser rumbera, en esa época mi abuela nos llevaba a ver las películas de rumberas: veía bailar a Ninón Sevilla y a María Antonieta Pons”.Sin embargo, como sus hermanas entraron a la Academia Mexicana de la Danza, a ella la obligaron a audicionar para ballet, donde fue aceptada.“Mi vocación la descubrí a los 14 años, cuando pisé el Palacio de Bellas Artes, haciendo de coro del Cascanueces con la Compañía Nacional de Danza. Llegué tres horas antes porque estaba muy emocionada, así que me tocó estar el ensayo del Ballet de las Américas, de Amalia Hernández, entonces pude ver el Ballet de Alvin Aily, con Revelations. Me dije: ‘Aquí hay algo para mí que puede ser mi vida’. Tres años más tarde bailaría precisamente esa danza con Amalia Hernández”.
