Auradou regresa al Top 14 entre indiferencia del público y la atención mediática
El internacional francés Hugo Auradou, acusado de violación en Argentina, volvió a jugar en el Top 14 (máxima categoría del rugby en Francia) con su club de Pau, ante la indiferencia del público, que contrastaba con el interés mediático.
El segunda línea de 21 años no había vuelto a disputar un partido oficial desde el 6 de julio en el famoso Argentina-Francia.
Aún acusado de violación agravada con participación de dos o más personas, pero a la espera de un sobreseimiento solicitado el viernes por la fiscalía de Mendoza, Auradou fue titular con su equipo este sábado, 91 días después.
Lo hizo en Perpiñán, en un estadio Aimé-Giral reputado por su ambiente, a menudo hostil, que presentó un lleno en sus más de 14.000 localidades por octava ocasión consecutiva.
Sin embargo, el público se mostró en su mayoría indiferente a la presencia de Auradou sobre el terreno de juego.
Así pues, fue más bien en la parte mediática donde se pudo encontrar una cierta efervescencia. Numerosos medios franceses se hallaban presentes, con un 34% más de solicitudes de acreditación respecto a un partido 'ordinario'.
Todas las cámaras enfocaron a Auradou al bajarse del autobús, durante el calentamiento o en el momento en que saltó al terreno de juego.
Hubo que esperar nueve minutos para que tocase el oval por primera vez en el partido.
Centrado en tareas defensivas, el segunda línea cuajó un partido correcto, sin mayores alardes. Jugó 74 minutos antes de sufrir calambres y ceder su puesto a un compañero.
"Estuvo muy bien, eficaz como la temporada pasada", valoró el entrenador del Pau Sébastien Piqueronies. "Lo hemos visto lleno de energía, muy atento y eficaz en el dominio aéreo. ¿El recibimiento del público? No teníamos un temor especial".
Su equipo perdió 11-10 ante el Perpiñán.
Auradou y el tercera línea de La Rochelle Óscar Jegou, ambos de 21 años, están acusados de violación agravada con participación de dos o más personas por unos supuestos hechos que ocurrieron la madrugada del 7 de julio en la habitación del hotel donde se hospedaban en Mendoza tras jugar un partido amistoso de la selección francesa contra los Pumas argentinos.
La mujer afirmó haber sido brutalmente violada y golpeada por ambos, mientras ellos nunca negaron las relaciones sexuales pero afirmaron que fueron consentidas y negaron todo tipo de violencia.