Antes de iniciar el último programa, la juez Lola Cortés aseguró que se generó talento a diferencia de otros realities en donde hay temas triviales, que no aportan talento a la sociedad.“Ha sido una generación donde hemos tenido grandes cantantes y voces, es una gran final con intérpretes que nos pueden llevar a mundos fantásticos… Estamos con un reality que está mostrando talento, compitiendo con un reality que está mostrando celebridades, tonterías, encerrados en una casa, a mi no me propone nada, ni a mi familia, ni a mi carrera, eso es chisme. Esto es una propuesta maravillosa y se ha mantenido 20 años por eso mismo, porque siempre hay cantantes tocando una puerta y artistas naciendo, esto es primordial, aquí hay talento, reunimos a las familias y hacemos intérpretes, allá que hagan lo que se les da la gana”, puntualizó.A diferencia de anteriores emisiones y alumnos, “de esta generación lo difícil fue empezar a decir quién no va bien, porque a diferencia de anteriores emisiones, aquí a partir de la cuarta semana entendimos que todos eran impresionantes”, dijo.Sus críticas fueron menos incisivas en comparación de otras ediciones se debió a la calidad vocal de los alumnos de esta edición, porque dijo que no hubo mesura en sus críticas con los maestros ni con el director, no descartó volver a ser directora de La Academia, ya fue dos veces directora y de regresar le gustaría implementar que los alumnos también hicieran coros a sus compañeros en las presentaciones.Los siete finalistas de este último programa fueron Julio Ávila de Hermosillo, Sonora que interpretó la canción “Bésame”, Brisa Santana de Acapulco Guerrero interpretó “Ese hombre”, Mar Lara de Guadalajara, Jalisco con el tema “Eclipse total del amor”, Isavelli Laina de Tetitlán, Guerrero, cantó “Sola otra vez”, a Edith Evans de Apatzingán, Michoacán le tocó “Basta ya”, Caro Heredia de Hermosillo, Sonora interpretó en español “Never enough” y a Mario Girón de Monterrey, Nuevo León, le tocó “El triste”.Los tres primeros lugares recibirán el apoyo de las disqueras Warner Music, Universal y Sony Music, quienes se sumaron a la proyección y solidificación de los académicos.
