El Pichichi Lewandowski destroza al Alavés

Después de sacarse la espinita de Mónaco goleando al Young Boys (5-0) en la segunda jornada de la Champions, el Barça hizo lo propio con el Alavés (3-0), justo una semana después de sufrir su primera derrota en LaLiga ante Osasuna en Pamplona. En poco más de media hora, y gracias a un Lewandowski estelar, los de Flick ya habían sentenciado el partido con tres goles del polaco, que encontró en Raphinha a su gran aliado, pues el brasileño le asistió en dos de los tres goles. Suma 36 años, pero el arranque goleador de Lewandowski -con 10 goles en 9 jornadas de Liga, 12 contando la Champions en 11 partidos- están a la altura de sus mejores registros en el Bayern. El Barça logró así marcharse al parón de selecciones como líder en solitario, con tres puntos sobre el Real Madrid, el objetivo que se marcó el equipo antes del partido.

Flick alertó en la previa que sus jugadores debían jugar con intensidad para que no se repitiera el tropiezo de Pamplona y le siguieron el consejo a pies juntillas desde el minuto 1.  El técnico azulgrana sorprendió con un cambio en el once respecto al equipo que goleó al martes al Young Boys dando entrada a Héctor Fort, que se estrenaba como titular esta temporada, en lugar de Jules Koundé, el único que hasta la fecha lo había jugado todo. Ferran Torres, que repetía titularidad por tercer partido consecutivo, apenas duró tres minutos en el campo por una lesión muscular. Esa inoportuna lesión, que le impedirá ir con la Roja, tuvo un efecto muy positivo en el partido. Eric García entró en su lugar para acompañar a Casadó en el doble pivote, Pedri se puso de mediapunta y Raphinha -el mejor del partido con Lewandowski– se desplazó a la izquierda para convertirse en el arma letal que destrozó al Alavés. Primero, a los siete minutos, el brasileño centró un córner para que Lewandowski adelantara al Barça en el marcador con un remate de cabeza dentro del área. Tras dos intentos de acercamiento de los de Luis García, que cumplió 100 partidos en el banquillo del Alavés, el Barça firmó el 0-2 con la receta de Flick. Pedri recuperó un balón y cedió a Raphinha, que salió veloz hacia la línea de fondo, donde centró para que Lewy, que midió bien el fuera de juego, pusiera el pie para batir a Sivera.

Con todo el equipo implicado, y Casado y Eric dominando el centro del campo con Pedri, el Alavés se veía desbordado y sin capacidad de reacción. De hecho, dos minutos después del 0-2 pudo caer el tercero con una doble ocasión, la primera de Raphinha, que volvía a colarse en el área tras dejar atrás a su marcador en la carrera y en el rechace, tras pasar por los pies de Pedri, Lewy hizo lucir de nuevo a Sivera.

Pero el tercero de Lewandowski acabó llegando poco después. En esta ocasión, Pedri filtró un pase hacia Eric y éste, de primeras, puso el balón dentro del área para que el ‘9’, tras un mal control, se diera la vuelta para colocar el balón lejos del alcance del meta local. Antes del descanso, Pedri pudo sumarse a la fiesta goleadora de Lewandowsi, pero no acertó en el remate cuando estaba solo tras un córner botado por el asistente Raphinha. En esta ocasión, Lamine, bien vigilado de cerca por Manu Sánchez, tuvo poco protagonismo en el partido y acabó sustituido. El Alavés soñó con meterse en el partido con un gol de Toni Martínez en el 45, pero el tanto acabó anulado por fuera de juego previo de Tenaglia.

Con el trabajo hecho en la primera parte, y pese a que el Alavés buscó el gol pero se topó con la madera tras un remate de Toni Martínez en la reanudación,  Flick aprovechó el segundo tiempo para dosificar a sus jugadores y dar oportunidad a los que llevan menos minutos. El alemán dio entrada a Ansu por Lamine en el 67 y a Koundé por Font. El ’10’, poco a poco va recuperando sensaciones. Estuvo muy cerca de reencontrarse con el gol, pero primero Sivera y luego la madera se lo impidieron. Luego Flick dio protagonismo a De Jong, que tras reaparecer el pasado martes, volvió a contar con minutos tras sustituir a Iñigo Martínez, mientras que Gerard Martín dio descanso a Balde en el 81, con todo ya sentenciado. Todo fue positivo, salvo en la portería, que Iñaki Peña, sin apenas trabajo, dejó algunas dudas en varias acciones e incluso acabó discutiéndose con sus compañeros por una jugada.

/MundoDeportivo