Un argentino que vive en España, sorprendido por lo que pasa en las calles de madrugada: «La gente...»

Emigrar nunca es fácil. Ante esta situación hay que hacer frente a muchos cambios. Hay que acostumbrarse a no ver diariamente a la familia o a no tener a los amigos cerca, a las nuevas costumbres del lugar donde se llega o al modo de relacionarse. Son muchos los choques culturales que se pueden encontrar viviendo en el extranjero, pero a veces la diferencia entre elegir un país u otro radica en el idioma , la comodidad, las perspectivas económicas y la seguridad . De esto último es de lo que ha hablado un argentino que vive en España desde hace 25 años a través de su cuenta de TikTok. Gastón ha mostrado cuál es el estado de las calles regresando de madrugada. «Son las 2:30 horas en España. Otra vez, mira, las terrazas ahí sin miedo a nada, todo limpito lo dejan por la noche. No pasa nada, todo tranquilo, la gente duerme », narra en el comienzo de su vídeo. Además, muestra el estado de las calles de Algarrobo, Málaga, donde se aprecia una tranquilidad absoluta: «La gente respeta el sueño de los demás, es algo que me encanta de este país». También destaca la limpieza de las calles ya que, señala, por las calles en las que se encuentra andando no hay ningún tipo de suciedad. Asegura que en España «la gente respeta» , uno de los motivos por los que le gusta la vida en nuestro país. A lo largo del paseo destaca en varias ocasiones que los vecinos pueden dejar sillas y mesas en las plazas o fuera de las casas sin temor a que les ocurra nada a esos objetos. «Por eso me encanta este país, por eso lo cuido y lo respeto y espero que todo el mundo que venga tome ejemplo de esto que es calidad de vida», concluye. De hecho, para él, como afirma en su vídeo «la calidad de vida es el respeto». Su vídeo, publicado en el mes de septiembre, ha generado más de 60.000 visitas y más de 4.000 comentarios. Entre las miles de personas que se han unido a la conversación destacan aquellas que señalan que «eso no es la vida de España, es la vida de pueblo» . Otros, como él, concluyen que «la calidad de vida de España no tiene precio». Asimismo, también los hay quienes le agradecen que llegue y lo trate como si fuera suyo.