Un comercial de ortopedia, Marcos F., mató en agosto de 2019 a un matrimonio de octogenarios , Manuel y Piedad, en su piso del barrio de La Bordeta en Barcelona. Los conoció a principios de aquel año y consiguió venderles algunos de los productos que ofrecía, la mayoría, innecesarios. Gracias a esa relación se hizo con sus datos bancarios y los estafó. Entre otros, dándose de alta en una plataforma de transacciones financieras, Paysend, y realizando dos transferencias con la tarjeta de Manuel. En una de sus visitas al domicilio de la pareja , se la llevó e intentó sacar efectivo en varios cajeros, pero no lo consiguió porque no tenía la clave. Primero la hizo en una entidad del Santander, cercana al domicilio. Probó en dos ocasiones, para embolsarse 600 euros. Pero introdujo mal el pin. Luego lo intentó en Sant Boi de Llobregat, en un cajero de Caixabank, pero ocurrió lo mismo. Manuel, al ser alertado desde su banco, dio de baja la tarjeta y pidió una nueva. Ante lo ocurrido, el matrimonio pidió explicaciones a Marcos, que ya había sido condenado por estafa en 2017 a casi dos años de cárcel. La tesis de la Fiscalía, que pide para él prisión permanente revisable por cada uno de los asesinatos, es que los mató entre el 16 y el 19 de agosto, para evitar ser descubierto. El Ministerio público sostiene que el individuo no sólo atacó a dos personas vulnerables, por su edad y estado de salud, sino que además se ensañó con ellos, causándoles «gran sufrimiento». Fue unos días después, el 24 de agosto, cuando varios vecinos alertaron a Emergencias por el olor insoportable que procedía de su piso. En su interior, la Guardia Urbana, acompañada por el hijo del matrimonio, encontró los cadáveres, en avanzado estado de descomposición. La autopsia determinó que los habían matado a cuchilladas. La Unidad de Homicidios de los Mossos d'Esquadra se hizo cargo del caso y, gracias al hijo de la pareja, descubrió que habían trabado relación con el comercial. Un año y medio después, el 16 de febrero de 2021, los investigadores detuvieron a Marcos, de entonces 51 años, acusado del doble crimen. El individuo intentó suicidarse con una ingesta de pastillas y pasó unos días hospitalizado, tras lo que se recuperó y el Juzgado de Instrucción 3 de Barcelona ordenó su ingreso en prisión provisional. Además de acabar con la vida de Manuel y Piedad , el individuo se llevó del piso varias joyas, que los agentes localizaron durante el registro de su domicilio, por lo que, además de estafa y asesinato con alevosía y ensañamiento, está acusado también de robo con violencia. El juicio ha comenzado este lunes, en la Audiencia de Barcelona, con la constitución del jurado.
