Pablo Moto s ha anunciado a bombo y platillo la visita de una diva de la música. Gloria Gaynor pasará por 'El Hormiguero ', pero será para despedir la semana. Otro invitado novel se encargó inaugurarla este lunes 7 de octubre, aunque su nombre (todavía) no resultara tan conocido como el de la famosa cantante. Por primera vez, el programa de las hormigas recibió al piloto de Fórmula 1 del equipo Williams Racing, Franco Colapinto. A sus 21 años, el argentino es una de las nuevas sensaciones en la parrilla de salida de cada Gran Premio. Acaba de debutar en la máxima categoría del automovilismo y, en solo tres carreras, ha dejado muy buenas impresiones e, incluso ha logrado sumar sus primeros puntos para el equipo. «Hacía 45 que un compatriota puntos no lo conseguía, por lo que en Argentina la estoy liando gorda, y ahora me estás ayudando a liarla gorda aquí en España también», señaló tras la presentación de Motos, a quien le echó «un par de años más que yo». Colapinto está consiguiendo éxitos en el principal campeonato de automovilismo internacional casi a la misma velocidad a la que se metió al público de ‘El Hormiguero’ en el bolsillo derrochando simpatía y sentido del humor. Mientras competía en Fórmula 2, de la noche a la mañana lo llamaron para unirse a la Fórmula 1. Para más lío, cuando ya había comenzado. Es peor que cambiarse de colegio en mitad de curso. «Un quilombo de ‘guita’ ahí. El colegio es barato», reveló el invitado. «He metido la pata un poco, por algo estoy acá», continuó explicando sobre su llegada al campeonato deportivo más popular. Con todo, lo más importante es que ha cumplido un sueño de la infancia y por fin lo ha logrado. «Al final nunca sabes cuando vas a llegar a la Fórmula 1, ni cuando vas a tener una oportunidad. Siempre hay que estar preparado y luchar por eso. En mi caso desde muy chico peleé y soñé con ello. Estaba preparado física y mentalmente por si llegaba la oportunidad», reflexionó. De hecho, a los 14 años se mudó a Italia, pese a que su propia familia consideraba que era una locura. Estás a 12.000 kilómetros de distancia, me fui solo a vivir. No sabía cocinar, ni lavar la ropa. Por no saber no hablaba ni italiano, y aunque poco a poco aprendió, «al principio fue un desastre». Sin embargo, considera que todo valió la pena con creces. «Me perdí muchas cosas de mi vida, crecí de golpe. Salté de tener una vida de un pibe de 14 a uno de 19, solo fuera de casa. Fue complicado, pero es un sacrificio que uno hace por llegar donde uno quiere. Lo volvería hacer una y mil veces», afirmó. En ese o momento de la conversación, Trancas y Barrancas interrumpieron a Franco Colapinto . «¿De dónde salen?», preguntó desconcertado, al tiempo que buscaba debajo de la mesa sin entender nada. «Hay un hormiguero», lo vacilaba una. «Aquí abajo hay peña», difería la otra. El invitado se dio entonces cuenta de que antes de que él entrara, las mascotas de ‘El Hormiguero’ hicieron publicidad. Y entre la guasa y la genuina curiosidad, quiso saber, «¿están contentas las empresas de que unas hormigas les hagan publicidad?». «No sabes lo que venden. Cosa que anuncian, cosa que lo peta», afirmaba Motos. «Menos Raid (la marca de trampa antihormigas), anunciamos de todo», zanjaban Trancas y Barrancas.
