Moody’s reafirma la fortaleza del Sabadell ante la OPA hostil del BBVA
[[LINK:INTERNO|||Article|||65fd779f9e89b0e4fd525f84|||La agencia de calificación Moody’s]] ha ratificado este martes las calificaciones “Baa1” de los depósitos a largo plazo del Banco Sabadell y “Baa2” de la deuda sénior no garantizada de su vehículo de financiación CAM Global Finance. En un comunicado, Moody’s ha indicado que la perspectiva de ambas notas se mantiene positiva, ya que no presentan impactos asociados a su potencial adquisición por parte del BBVA.
La agencia expone que dichas calificaciones reflejan la robustez del perfil crediticio del banco, respaldado por una sólida calidad de activos y rentabilidad durante el primer semestre del año. Además, estos puntos fuertes equilibran los “relativamente débiles” ratios de capital y apalancamiento, agrega la compañía, que hace especial hincapié en que la rentabilidad del Sabadell se ha visto sustancialmente beneficiada por el incremento de tipos de intereses –que se inició a finales de 2022–, lo que ha impulsado una ampliación de su margen de clientes en casi 100 puntos básicos entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo de 2024. Asimismo, ha conseguido ampliar sus ingresos netos por intereses ya que, entre abril y junio de este año, estaban un 40% por encima del mismo periodo dos años atrás.
A pesar de la actual tendencia de relajación de tipos, que llevará a una contracción gradual de los márgenes, Moody’s cree que la rentabilidad del banco seguirá siendo fuerte por la mejora en sus dinámicas de negocio y gracias a la recuperación de los volúmenes de préstamos desde el primer semestre de este año.
Las autorizaciones claves para la OPA están pendientes
Con respecto a la “naturaleza hostil” de la oferta lanzada por el BBVA a los accionistas del Sabadell, a la que se opone el consejo del banco, Moody’s explica que existe un “alto nivel de incertidumbre sobre el éxito de la transacción”.
En este contexto, la agencia confirma que las autorizaciones “clave” para que la OPA salga adelante por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) están aún pendientes.
También pone énfasis en que el Gobierno español ya se ha encargado de expresar su oposición a la adquisición, al tiempo que considera que la eventual operación podría ser “positiva” para los acreedores del Sabadell, que “se beneficiarían del perfil crediticio más sólido del BBVA”.