Poco antes de que se inicie la temporada de abono suele tener lugar el concierto conmemorativo del día de la Comunidad Valenciana que se celebra este miércoles 9 de octubre. Concierto con entrada libre, que como es habitual abarrota la sala Iturbi, pero un programa así también habría llenado el Palau si hubiese sido de pago. Presencia política del Ayuntamiento de Valencia, gente de la cultura y concretamente de la música. Entre el público uno de los grandes compositores del momento, el valenciano Francisco Coll, de visita en Valencia, aunque en la actualidad reside en Suiza. Tampoco quiero que se me olvide mencionar que hace escasos días la Orquesta de Valencia recibió el premio honorífico de la Amics de l´Opera i de les Arts de la Comunidad Valenciana. Un reconocimiento, sin duda merecido. La fantasía para un gentilhombre de Rodrigo fue la partitura encargada de abrir el programa. La interpretación canónica es con guitarra y quizás en este formato le de un aire más español y popular, sin embargo el arreglo para flauta, entiendo que se interpretó el que llevara a cabo el mítico flautista irlandés, Sir James Galway , le dota de un encanto más arcaico, noble y medievalizante. Basada en unas piezas del compositor turolense del Barroco, guitarrista y organista, Gaspar Sanz , fue el excelente flauta solista de la Orquesta de Valencia, Salvador Martínez , el encargado de defender la partitura en una lectura virtuosa y segura de la pieza. Una obra en la que el solista está muy expuesto y que debe aunar virtuosismo y sensibilidad. Evocador el segundo movimiento tanto por parte del solista como de las cuerdas de la orquesta con el inefable tema, así como el virtuoso y danzable movimiento de cierre. Gran y merecida ovación se llevó del público Salvador Martínez. La segunda parte fue protagonizada por una Novena sinfonía de Beethoven en la que Liebreich optó por una visión a medio camino entre el historicismo y las lecturas amplias, grandiosas de marcado sinfonismo, que miran más al Romanticismo. Una interpretación muy personal y pienso que perfectamente defendible en su propósito. Tiempos ligeros de principio a fin, control en el vibrato y dinámicas no excesivamente amplias como pudo comprobarse verse en el empleo del timbal siempre desde dentro de la orquesta incluso en el scherzo donde tiene especial relevancia. No obstante, bajo estas premisas fue el percusionista de la orquesta Javier Eguillor un elemento destacado para llevar a buen fin la lectura. El buen momento de la orquesta se pudo comprobar en todas las familias y sus primeros atriles para una lectura exigente por la vivacidad que imprimió la batuta. Sí que hizo brillar a las maderas, Liebreich, y estas respondieron a la perfección sobresaliendo los fagotes y las flautas. Igualmente citar a María Rubio en la trompa en el Scherzo. Un lujazo contar con la contribución de María José Ortuño, primera flauta de la Sinfónica de Galicia que estuvo intachable a lo largo y ancho de su extensa particella. Esperemos que nos visite más a menudo. El Coro de la Radiodifusión Bávara mostró sus excelencias que son todas y más, pero no cobró el protagonismo que habitualmente se le da a la formación coral en esta obra, pues Liebreich consecuentemente con la lectura elegida lo mantuvo bajo control, quizás demasiado, sin darle un especial protagonismo y mantener esa idea de sonido global. Reconozco que me quedé con ganas de más y quizás fue este el aspecto con el que menos empatizo de la versión del director bávaro. Correcto el cuarteto solista aunque en esta ocasión los comparecientes masculinos, especialmente el bajo catalán Carles Pachon estuvieron por encima de las dos sopranos. De hecho, la soprano valenciana Carmen Romeu, abordó una partitura que suele ser cantada por mezzos o contraltos. Finalizó el concierto con la interpretación del himno oficial de la Comunidad Valenciana , de José Serrano con la sala puesta en pie para cantar la letra de Maximiliano Thous. Un honor y todo un detalle que el coro de la Radiodifusión Bávara se uniera al público y también lo cantara, obviamente en valenciano. 5 de octubre de 2024 Palau de la Música de Valencia Obras de Joaquín Rodrigo, Ludwig Van Beethoven y José Serrano Christina Landshamer, Carmen Romeu, Maximilian Schmitt, Carles Pachon Salvador Martínez, flauta Coro de la Radiodifusión Bávara Orquesta de Valencia Alexander Liebreich, director musical