Pilar Alegría recurrió a una ‘chuleta’ para no equivocarse con ETA
El Gobierno ha intentado este martes explicar el proyecto de ley que supondrá la reducción de pena para más de 40 miembros de ETA condenados. Se respiraba una calma tensa en la sala de prensa de Moncloa. La enmienda de Sumar, que permite a los presos convalidar los años de cárcel en otros países europeos a la pena que cumplen en España actualmente, estaba en las mentes de todos los presentes mientras las ministras intentaban detallar qué se había aprobado en el Consejo de Ministros.
Los periodistas no comenzaron a tomar notas hasta que se produjo la primera pregunta, que dejó atrás las cuestiones abordadas en la reunión del Gobierno para pasar al que sería el tema central. Conscientes de ello, el equipo de comunicación de Moncloa y la ministra portavoz habían diseñado un discurso, amplio, que explicase paso por paso cómo se tramitó la norma, su ascendencia europea y se resaltase el apoyo de todos los grupos —que no advirtieron las consecuencias de la enmienda de Sumar—.
El folio recogía los principales argumentos del Ejecutivo, con letra grande, para permitir a la portavoz leer fácilmente las pautas sin tener que frenar su discurso. El Gobierno escenificó un enorme enfado en voz de Alegría.
Tras una primera defensa del texto alegando que se trataba del mismo texto que aprobó el Consejo de Ministros del PP de Mariano Rajoy, se detuvo para realizar una mención especial sobre las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid. “ETA está más fuerte que nunca”, había afirmado el martes la líder regional.
Alegría repitió una y otra vez la frase para resaltar que suponía un “insulto” a la policía, a los guardias civiles, a los jueces y fiscales, y a toda la sociedad que venció a la banda terrorista. Todo ello con la mirada fija en las cámaras de televisión; sin agachar ni una vez la cabeza para ojear los papeles. Hasta que quiso lanzar un ataque directo a la presidenta Ayuso.
Fue entonces cuando la ministra tuvo que recurrir a la ‘chuleta’ depositada bajo el micrófono para decir unas palabras concretas, escritas y no salirse del guion: “Esas palabras solamente las puede pronunciar alguien que no ha aportado lo más mínimo para que ETA acabara”. En un intervalo de apenas cinco segundos, Alegría tuvo que consultar hasta en cuatro ocasiones el documento con la frase preparada por el gabinete de comunicación del Gobierno.
Una conclusión a todo un discurso que en Moncloa prepararon con especial cuidado para responder con contundencia a la líder territorial del PP.