El Pleno del Congreso sobre la crisis migratoria y el equilibrio fiscal exigido por Europa desemboca sin parón en la sesión de control al Gobierno habitual de los miércoles. Entre preguntas reproches y cruces de acusaciones, también se han dado anuncios en materia de vivienda. Esquerra Republicana llevará de nuevo a la Cámara Baja la ley para regular los alquileres de temporada. Una norma cuya tramitación tumbó Junts hace un par de semanas dejando colgado al Gobierno de PSOE y Sumar en el último minuto. «Les avanzo que volveremos a plantear la ley», ha dicho la diputada republicana Pilar Vallugera en su contestación a la ministra de Vivienda Isabel Rodríguez, a quien ha preguntado si el Gobierno está siendo respondiendo adecuadamente a la crisis de acceso a la vivienda. «Estamos poniendo todos los recursos del Estado» en ella, ha respondido la ministra. «Medallas las justas», le ha recriminado la parlamentaria catalana a la socialista para acto seguido echarle en cara que si la ley de alquileres de temporada no salió adelante en el 'Parlament' fue por la abstención del PSC y la negativa de la derecha. ERC, aseguran fuentes de la formación republicana, buscará para su aprobación del apoyo del resto de grupos progresistas de la Cámara para registrala de manera conjunta. Se trata del segundo intento de sacar adelante la norma. La norma de alquiler temporal ya fue registrada y llevada a debate en el Pleno de la Cámara Baja hace un par de semanas. «Pero fueron las derechas españolas (PP y Vox) conjuntamente con la derecha catalana (Junts)», recuerdan estas mismas fuentes de Esquerra, quienes la tumbaron votando en contra. Los neoconvergentes decidieron echarse atrás en el último minuto en una votación para la que habían anunciado su abstención, dejando tirado al Ejecutivo de coalición de PSOE y Sumar. Los de Yolanda Díaz en el Congreso fueron los impulsores de la ley. Ahora, preguntados por la voluntad de ERC de volver a llevarla al Parlamento, fuentes del espacio confiesan que sin tenerlo todo atado, ellos no la volverían a presentar. «Nosotros lo teníamos razonablemente atado, aunque nos la tumbaron tres minutos antes», expresan. La primera parte del debate de este miércoles se ha prologando durante casi seis horas. Al Hemiciclo, y tras dos semanas de ausencia, ha acudido el presidente del Gobierno, quien, 72 horas después de salir a la luz la polémica sobre la reforma legal que conmutará a los presos de ETA los años pasados en Francia, se ha pronunciado al respecto por primera vez negando que los terroristas vayan a beneficiarse. «No hay rebajas de pena», ha dicho . En el Ejecutivo «no hacemos ninguna política que beneficie a ningún preso de la organización de ETA. Este Gobierno cumple la ley», ha defendido el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en la contestación al diputado del PP Carmelo Barrio Baroja ya en el turno de preguntas e interpelaciones. Mimético discurso al de su 'jefe'. ETA ha vuelto así a copar el turno de p r eguntas e interpelaciones este martes por la tarde en la Cámara Baja. Los diputados de la bancada popular han incluso dado de lado las preguntas registradas para ahondar en el tema de la semana. Es el caso de Elías Bendodo, que en vez de formular su cuestión sobre «irregularidades dentro del Ministerio del Interior», le ha preguntado al ministro si merece la pena «estar sentado en ese banco azul a costa de cualquier cosa». El portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, por su parte, ha llegado incluso a exhibir las fotografías de los doce socialistas asesinados por la banda terrorista, con especial mención a Fernando Mújica e Isaías Carrasco. «¿Vale la pena cambiar seis votos por la dignidad de las víctimas del terrorismo?», se ha dirigido Tellado a la vicepresidenta María Jesús Montero. Vox también ha dirigido por esa senda su discurso. Su portavoz en la Cámara Baja Pepa Millán le ha espetado al ministro de la Presidencia Félix Bolaños que «no sabe lo que es la Justicia ni menos aún el honor con la retorcida maniobra de rebajar penas a los asesinos de sus propios compañeros», entre ellos, el destacado dirigente del PSOE vasco Fernando Buesa. «No hay memoria con los suyos», ha proseguido Millán. «Usted ni había nacido cuando compañeros socialistas míos luchaban contra ETA y viene a darnos clases a nosotros. Un poquito de dignidad», le ha exigido Bolaños. El hombre que, cabe recordar, tiene el poder de frenar el proyecto de ley. «Basta con su firma», le ha dicho a la popular Cayetana Álvarez de Toledo. No retirará la norma, confirmó ya el martes el ministro. «Dejen de vivir de esa añoranza y melancolía», de la banda terrorista ETA, les ha pedido a los populares la ministra Montero.
