Los deportes de combate siempre nos regalan historias de película , e incluso algunas que superan a la ficción. Franco Tenaglia (Argentina, 1996) es uno de esos hombres que encarnan esa afirmación. Nacido hace 29 años en la localidad argentina de Burzaco, en Buenos Aires, el luchador afincado en Alicante siempre quiso estar en el momento actual: vivir bien de los combates y ser libre en su toma de decisiones. Pero para ello, Tenaglia ha tenido que pasar por numerosos capítulos oscuros en su vida, alguno de ellos incluso le permitió enseñarle los dientes a la muerte. Este sábado, el conocido como Rey de la Calle por su experiencia en peleas callejeras y su mentalidad firme y ganadora, buscará el título mundial de Bare Knuckle FC en Marbella, ante Tony Soto, en la modalidad de boxeo sin guantes. Allí se presentará como contendiente, pero también como campeón europeo, pues en abril de 2024, conquistó el campeonato continental de peso ligero de BKFC al derrotar a James Lilley, un oponente más experimentado, en una dura pelea en el Reino Unido. Ahora, con la entrada de Conor McGregor en el accionariado de Bare Knuckle, la popularidad de esta promotora ha despegado y es el momento más importante de la carrera de Tenaglia, quien también es peleador de artes marciales mixtas (MMA), con base en el Climent Club (fundado por los entrenadores de Ilia Topuria). Tenaglia, quien siempre había querido convertirse en peleador profesional desde su etapa en Argentina, se mudó a Europa con el objetivo muy claro. Desde que aterrizó en Londres, el luchador argentino comenzó a involucrarse en combates callejeros, puesto que no podía participar en las promotoras de peleas de manera reglada al no contar con papeles. Allí empezó a ganar sus primeras libras. Con todo, su vida seguía siendo precaria y le salieron unos 'trabajos' para la mafia albanesa. Ese camino le llevó a la violencia sin control, con situaciones de mucho peligro donde estuvo cerca de perder la vida. Incluso fue atropellado casi de manera mortal. También pasó por Gales, concretamente Cardiff, donde su nombre se hizo muy popular debido a los buenos resultados que iba obteniendo. Todo cuadró para que abandonara esa vida que iba encaminada a terminar de manera desgraciada: cárcel o muerte, suele ser el final. Y viajó a España, específicamente al Climent Club, el gimnasio de Ilia y Aleksandre Topuria, regentado por Agustín y Jorge Climent. Ahí empezó otra etapa, la actual, que le ha llevado a ser uno de los peleadores más populares de nuestro país . Con más de 330.000 seguidores en Instagram, el participar en el evento del 'youtuber' Jordi Wild le permitió que su nombre fuera conocido a nivel mundial. Su carrera en MMA comenzó a despegar, pero especialmente lo ha hecho su trayectoria en boxeo sin guantes, donde actualmente es campeón europeo y busca el cetro mundial. Todo un guerrero de las calles que gracias al deporte de combate ha encontrado una vida alejada de la delincuencia.
