«Manolo Prado habló mucho con Bárbara Rey , en tono amenazante, la asustó mucho», confiesan a ABC fuentes al tanto de las negociaciones para frenar la publicación de las grabaciones y fotografías que la artista propició con el Rey Juan Carlos. El administrador de la fortuna oculta del Rey Juan Carlos fue la persona designada por el Monarca para tratar este espinoso asunto. Hubo otros, pero quizás ninguno con el conocimiento de Manuel Prado y Colón de Carvajal, que mantuvo la interlocución directa con la vedete desde el primer chantaje, el efectuado en 1994. De hecho, fue él quien informó al teniente general Emilio Alonso Manglano, director del Cesid entre 1981 y 1995, que había dado a Bárbara Rey un primer pago de 25 millones de pesetas para que no filtrara las fotos del primer chantaje , que se publicaron en una revista neerlandesa hace dos semanas. Así se recoge en el libro 'El jefe de los espías'. Colón de Carvajal también gestionó el segundo chantaje, el culminado en 1997. De hecho, el 24 de enero de 1996 se reunió con Manglano, con el abogado Ramón Hermosilla y con el entonces jefe de Seguridad de la Casa del Rey, el teniente coronel Guillermo Quintana-Lacaci. Un día antes, el administrador del Rey se había citado con la artista. Así lo relató a sus interlocutores: « Bárbara Rey está en mala situación económica. Unas personas la visitaron en televisión, a Bárbara, y le dijeron que iban, supuestamente, en nombre de Mario Conde y Javier de la Rosa. Tiene una documentación muy importante relacionada con el Rey e hicieron una oferta». Colón de Carvajal puso sobre la mesa la magnitud de la amenaza: «Tiene tres vídeos tomados en su casa. El primero en el comedor, el segundo en la cama y el tercero también en la cama. Se oye bien la conversación entre ambos». El diplomático fue muy claro: «La asusté y le dije que hay que negociar con él, pero que el Rey no tiene dinero. Me dijo que las cintas están bien guardadas y le leí la nota que circula por las redacciones. Quedamos en hablar». Este «la asusté» casa con los testimonios recabados por ABC, que sostienen que Manolo Prado y Colón de Carvajal fue «duro» con ella. No obstante estaba amenazando al Rey y poniendo en juego la estabilidad del Estado. Algunas fuentes sostienen que el Cesid valoró «todo tipo de medidas», incluidas las más drásticas, pero lo cierto es que fueron descartadas, pues al final se decidió pagar y no atentar contra Bárbara Rey, aunque ella siempre dijo temer por su vida. Sí es cierto que dos agentes accedieron a su domicilio para intentar recuperar el material y lograron borrar «una cinta». Por otro lado, existen varias grabaciones en las que Prado habla con Bárbara Rey, incluida al menos una en el salón de casa de la vedete. Quienes las conocen aseveran que el tono del representante del Rey es «muy duro», y que fue «imprudente», porque ya era conocedor de que ella grababa.
