Agustina Bazterrica (Buenos Aires,1974) estudió en una escuela de monjas y tras una experiencia aterradora decidió adentrarse en el mundo de la religión y los cultos para su nueva novela, Las indignas.“En 2018 me invitaron a la feria Cusco en Perú y visité un monasterio que se llama Santa Catalina ambientado como un museo y era bastante siniestro. Yo era la única turista y de repente entré a una sala, vi a una monja rezando y casi me muero de un paro cardíaco del terror. Salí de ahí diciendo que tenía que escribir algo sobre ellas y también influyó que estuve en un colegio de monjas alemanas donde no me fue nada bien”, dice la autora en entrevista con MILENIO.En Las indignas (Alfaguara) el mundo ha desaparecido después de un gran apagón y de varias crisis climáticas. La historia transcurre en un extraño convento donde viven varias mujeres en una especie de secta religiosa. Una de ellas narra en las sombras torturas, sacrificios y ceremonias terroríficas en nombre de la iluminación, en un entorno postapocalíptico. Sin géneros A pesar de que se identifica a Agustina Bazterrica con el género del horror (su anterior novela se llama Cadáver exquisito, donde toca el tema del canibalismo), la autora no se considera experta en este género, para ella, todo es literatura.“Lo que hacen los géneros es enmarcar y dar un marco de referencia, pero yo me muevo como en los intersticios de los géneros, en las grietas y en algunos países mis novelas pueden ser distopías, en otros las consideran del horror, y hay otros que las llaman ecofeminismo o novelas realistas. Pero bueno, claramente tengo una tendencia a ir a lo oscuro, a lo violento”.La entrevistada explica que le gusta que sus novelas sean muy visuales y atrapen a los lectores.“Yo estudié la carrera de historia del arte en la Universidad de Buenos Aires y durante muchísimos años analicé obras de arte y muchas imágenes de distintos periodos. Todo ese bagaje está dentro de mi cabeza y lo tengo de manera inconsciente. Entonces, a la hora de escribir, yo veo lo que quiero escribir, no lo pienso exactamente, sino que veo las imágenes como si fuese una película y por eso es que me interesa tanto crear un especie de universo sensorial”.Para Agustina Bazterrica es importante que el lector no solo entienda la trama “también quiero que la sienta, que sienta el frío, el clima y todo lo que ven los personajes. Es un poco narrar el horror de una forma bella, es algo que intenté hacer en esta novela, usar muchos recursos poéticos, porque me gusta mucho la poesía, a pesar de que no la escribo, pero sí creo que la trato de utilizar en distintos textos y quiero que los lectores sientan que la belleza está en el lenguaje”.La escritora piensa que el mundo lamentablemente está lleno de sectas o grupos coercitivos “donde se adora a distintos tipos de dioses, donde se le hace creer a la gente cosas inverosímiles y donde hay abusos. No en todas las sectas, pero en muchas sí hay abusos, se cometen crímenes y se manipula a la gente, entonces mi gran pregunta es ¿dónde realmente está lo sagrado? ¿dónde está ese dios? ¿existe ese dios o no existe? Es un poco lo que intento trabajar y espero que cada lector y lectora lo pueda reflexionar”.Lectores activosUna de las características de Las indignas es que está llena de acertijos y la escritora juega con eso en cada página de su novela.“A mí me interesa escribir libros como me interesa leerlos y que requieran de un lector activo. Yo no quiero dar todo servido al lector, no quiero informar al lector, quiero trabajar con la ambivalencia, con la paradoja, con los silencios y quiero que él, al leer la novela, también complete los sentidos”.—¿Como en el caso de la narradora?Exacto, es un ejemplo. Ella está escribiendo un diario clandestino y hay algunos lectores que dicen “¿por qué no tiene nombre?” Pues no lo van a saber porque si estás escribiendo un diario clandestino y si lo encuentran no quieres que la gente sepa que es tuyo. Ese tipo de cosas me interesa que los lectores piensen. Me interesa trabajar con la economía de recursos, tratar de decir mucho con poco y cuando intervienen como lectores, la novela toma otra dimensión y si descubres lo que simbolizan, todos los círculos que hay en la novela, te pones a pensar una hipótesis y eso va agrandando el sentido de la novela, y espero que todo eso suceda.La autoraAgustina Bazterrica es licenciada en artes, gestora cultural y jurado de concursos literarios. Publicó los libros de cuentos Antes del encuentro feroz y Diecinueve garras y un pájaro oscuro; las novelas Matar a la niña y Cadáver exquisito, ganadora del Premio Clarín Alfaguara de Novela en 2017. Con esta última, Bazterrica se consolidó como una autora best seller a escala mundial, con más de medio millón de ejemplares vendidos. Además, la novela está siendo adaptada a formato audiovisual.PCL
