Bancos y cajas que acumulan pérdidas de S/150 millones: ¿cuáles son estas entidades financieras?
El sistema financiero en Perú atraviesa una etapa crítica, con trece entidades, que incluyen bancos, cajas y microfinancieras, reportando pérdidas acumuladas que alcanzan los S/ 150 millones hasta agosto de 2024. Este preocupante balance, publicado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), refleja no solo la fragilidad del sector, sino también la creciente incertidumbre que enfrenta en un contexto económico cambiante.
El informe de la SBS es una herramienta crucial que permite a los usuarios del sistema financiero evaluar el desempeño de las entidades. Este año, las intervenciones diversas cajas municipales importantes alrededor del país, subrayan la importancia de un seguimiento riguroso. En esa línea, con trece entidades en rojo, resulta imperativo analizar las causas de estas pérdidas y sus implicancias para el futuro del sistema financiero en el país.
¿Cuáles son los bancos en Perú que tuvieron pérdidas?
Entre las entidades más afectadas se encuentran el Banco Pichincha y Banco Ripley, que reportaron pérdidas de S/ 29 millones 553 mil 20,04 y S/ 21 millones 317 mil 743,85, respectivamente. Aunque estos bancos han visto una reducción en sus pérdidas respecto al mes anterior, su situación sigue siendo crítica.
A pesar de esto, el sector bancario en general ha presentado un desempeño positivo, acumulando ganancias de S/ 6,475 millones, un incremento significativo con respecto al mes anterior. Las cifras de las principales entidades bancarias son reveladoras: el Banco BBVA Perú generó ganancias de S/ 1,147,327,519, mientras que el Banco de Crédito del Perú se destacó con S/ 3,561,388,882, siendo esta última la entidad que más utilidades reportó.
Esta dualidad en los resultados pone de manifiesto una fragmentación en el sector bancario, donde algunas instituciones prosperan mientras que otras se ven arrastradas por pérdidas que podrían afectar la confianza del público. Los resultados negativos del Banco Pichincha y Banco Ripley destacan la necesidad urgente de revisar sus modelos de negocio y estrategias de gestión de riesgos para evitar que sus problemas se agudicen y repercutan en la percepción general del sector.
¿Qué cajas municipales están en rojo?
El panorama en el sector de Cajas Municipales y Rurales presenta una mezcla de recuperación y pérdidas. Aunque Caja Tacna logró revertir sus pérdidas, cerrando agosto con un saldo positivo de S/ 26 mil, otras cajas enfrentan un panorama menos alentador. Las Cajas Municipales como CMAC del Santa, CMAC Maynas y CMAC Paita, reportaron pérdidas de S/ 1 millón 968 mil 532,62; S/ 4 millones 71 mil 68,51; y S/ 1 millón 505 mil 584,17, respectivamente. Esto refleja la vulnerabilidad de estas entidades, que a pesar de que el sector en su conjunto ha visto un crecimiento en sus ganancias, algunas siguen sufriendo pérdidas preocupantes.
En el ámbito de las Cajas Rurales, la situación es aún más crítica, con pérdidas que suman S/ 650 millones. Esta tendencia es alarmante y sugiere la necesidad de una reestructuración profunda y estrategias efectivas para recuperar la estabilidad financiera. Las CMAC Arequipa y Cusco son ejemplos de entidades que han registrado pérdidas sustanciales, lo que pone en entredicho su capacidad para mantenerse a flote en el competitivo entorno financiero actual.
¿Cuáles son las financieras en declive?
El sector de las financieras también muestra un panorama preocupante, con varias entidades que continúan en rojo. Las pérdidas se han intensificado, especialmente en financieras como Crediscotia, Compartamos y Financiera Oh!, que, aunque reportaron ganancias, no logran superar el impacto de las pérdidas acumuladas. En conjunto, estas financieras han acumulado cifras negativas que contribuyen al saldo total de S/150 millones en pérdidas en el sistema financiero.
La situación de Financiera Oh!, que ha estado en números negativos desde enero de 2023, resalta la necesidad urgente de revisar sus operaciones y modelos de negocio para evitar un deterioro mayor. El contexto actual requiere de una respuesta ágil por parte de las entidades financieras para revertir las pérdidas y restaurar la confianza de los usuarios en el sistema.