El huracán Milton golpeó con dureza la costa oeste de Florida el miércoles, trayendo consigo vientos devastadores de hasta 200 kilómetros por hora, lluvias torrenciales e inundaciones históricas que dejaron al menos nueve muertos, según recuentos de varios departamentos de policía afectados. La precipitación acumulada fue de hasta 45 centímetros , un récord sin precedentes en varias de las zonas afectadas, al sur de la ciudad de Tampa, de casi 400.00 0 habitantes. A medida que se desplazaba por el estado, dirección oeste, Milton se debilitó de categoría 3 a 1, pero dejando un rastro devastador. Según el Centro Nacional de Huracanes, la tormenta golpeó con fuerza, derribando árboles, arrancando techos de casas y negocios, y provocando cortes de electricidad que afectaron a más de tres millones de personas. Llegaron a detectarse 27 tornados, columnas de viento de gran fuerza. Hubo al menos 130 rescatados durante el paso de la tormenta. El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, en una conferencia de prensa realizada el jueves al mediodía, alabó la ayuda recibida por el gobierno federal, algo poco común en campaña electoral. El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris habían criticado antes a Donald Trump, candidato republicano, por acusar al gobierno federal de negar ayudas a condados republicanos y otras falsedades en sus mítines. «La tormenta fue significativa, pero afortunadamente este no fue el peor escenario posible», dijo DeSantis en la rueda de prensa, añadiendo que el huracán se debilitó antes de tocar tierra. «Aprecio la colaboración entre autoridades federales y locales», añadió. Sí dijo el gobernador que no cree que el cambio climático esté relacionado con el aumento de huracanes. Uno de los aspectos más notables del huracán Milton fue la cantidad de lluvia que dejó a su paso. En St. Petersburg, cayeron más de 45 centímetros de agua, una cifra record en mil años, según los meteorólogos. Las precipitaciones torrenciales transformaron calles en ríos, obligando a los residentes a evacuar en pequeñas embarcaciones improvisadas y helicópteros, y dejaron barrios enteros bajo el agua. Ciudades enteras perdieron el suministro de agua potable. A pesar de que el huracán se debilitó al pasar sobre la península de Florida, el peligro persiste ahora en varias zonas. Los meteorólogos han advertido de que los niveles de agua podrían seguir subiendo en las próximas horas, especialmente en áreas como Sarasota, donde se registraron ya marejadas de tres metros. Estas marejadas, aunque no alcanzaron los niveles máximos vistos con el huracán Helene el mes pasado, fueron suficientes para inundar casas, arrastrar vehículos y dejar barrios enteros intransitables. La tormenta Milton también provocó apagones masivos. Más de tres millones de hogares y negocios en Florida quedaron sin electricidad, según el sitio web PowerOutages.us. Las áreas más afectadas por los cortes fueron las de la costa central del Golfo. El estadio de béisbol Tropicana Field, en Tampa, que se estaba preparando como refugio temporal, sufrió graves daños cuando los vientos del huracán Milton arrancaron parte del techo. La infraestructura de transporte también ha sufrido un daño significativo. Según el servicio de seguimiento FlightAware, más de 2.250 vuelos fueron cancelados el jueves al mediodía, sumándose a los 1.970 vuelos cancelados el miércoles. Todos los aeropuertos de la región cerraron temporalmente sus operaciones debido a los fuertes vientos y las inundaciones, y se espera que las interrupciones en los vuelos continúen durante varios días a medida que el huracán se desplaza en el Atlántico. Además, la tormenta ha dejado carreteras destrozadas y puentes intransitables en toda la región afectada. Las autoridades locales están evaluando la magnitud de los daños, pero algunos expertos ya han advertido de que la reconstrucción de las áreas más afectadas podría llevar meses. Las evacuaciones continúan este viernes en varias partes de Florida, y en algunos casos, el acceso a ciertas zonas se ha visto restringido por la destrucción de las vías de comunicación. La propagación de bulos ha alarmado al gobierno federal. Según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha habido un aumento preocupante en la difusión de desinformación en las plataformas digitales, lo que ha obstaculizado los esfuerzos de socorro. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Mayorkas denunció que algunas personas han difundido falsedades sobre que los empleados federales «se apoderarán de las tierras» de las personas afectadas por la tormenta, lo que ha generado desconfianza entre las víctimas. La diputada republicana Marjorie Taylor Greene, socia de Trump, hasta denunció que Biden y los demócratas estaban controlando el clima para crear una crisis en un estado republicano como es Florida. Biden, en rueda de prensa, le recomendó que vea a un profesional de la salud mental. Milton tocó tierra el miércoles a las 20.30 hora local de Tampa, las 02.30 del jueves en la España peninsular, en Siesta Key. Tardó 12 horas en recorrer Florida, saliendo debilitado por la zona de Palm Beach. El presidente Biden declaró este jueves que aún es demasiado pronto para evaluar completamente los daños causados por el huracán en Florida, pero agregó que cree que «las medidas para salvar vidas marcaron la diferencia» en la mitigación de la pérdida de vidas. «Todavía hay condiciones muy peligrosas en el estado», afirmó Biden desde la Casa Blanca. «La gente debe esperar a recibir el visto bueno de sus gobernantes antes de salir», añadió el presidente.
