El Gobierno no tuvo más remedio que pronunciarse a última hora de este jueves sobre el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, la UCO, que aporta varias novedades de calado sobre el caso Koldo y que deja más cerca una posible imputación del exministro José Luis Ábalos . Y es que, tal y como estaba previsto con antelación, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, compareció en rueda de prensa por tercera vez en el mismo día con motivo de la visita a Moncloa de tres presidentes autonómicos: el canario Fernando Clavijo, el aragonés Jorge Azcón y la navarra María Chivite. Torres presumió de la «máxima transparencia» y recordó que en su día se abrió el expediente de expulsión del PSOE a Ábalos, al tiempo que se le reclamó el acta de diputado, cosa que no hizo, pasando al Grupo Mixto. Además, el ministro, al que le tocó ejercer de portavoz del Ejecutivo, afirmó que la visita de Delcy Rodríguez en enero de 2020 que Ábalos le anunció a Sánchez y a la que el presidente dio el visto bueno mediante un mensaje de texto, se canceló una vez «el Gobierno constata que hay una sanción de la Unión Europea que prohíbe la entrada en el espacio Schengen a la vicepresidenta de Venezuela». Pero ni el ministro, ni las fuentes del Gobierno consultadas por ABC, aclaran en qué momento, en los cuatro días que transcurren entre el mensaje de Ábalos a Sánchez y la llegada de Delcy a Barajas, se produjo esa cancelación. La versión ofrecida, además, presupone que Sánchez ignoraba la sanción que pendía sobre Rodríguez, quien ni siquiera podía pisar suelo español. Tampoco explican en el Ejecutivo si Ábalos acudió al aeropuerto internacional de Madrid, adonde le llevó Koldo García como chófer suyo que era, con el conocimiento o incluso la autorización del presidente del Gobierno. En aquel momento el hoy parlamentario del Mixto era uno de los hombres de mayor confianza del presidente tanto en la mesa del Consejo de Ministros, donde ostentaba una de las carteras de mayor presupuesto, como en el PSOE, donde ejercía de secretario de Organización y como tal número 3 de los socialistas . Hasta ahora, la versión ofrecida es que se trató de una visita sobrevenida, y que una vez que se produjo Ábalos acudió a verse con la vicepresidenta de Nicolás Maduro. Sí admiten esas fuentes, como el propio Ábalos le explicaba a Sánchez en el mensaje de marras, que la visita estaba relacionada con los intereses de empresas españolas en Venezuela, singularmente Duro Felguera. El ministro Torres evitó pronunciarse sobre los contactos entre el comisionista Víctor de Aldama, desde esta semana en prisión por un fraude con hidrocarburos, con Delcy Rodríguez, ante la que presumió por ejemplo de que Sánchez en 2020 recibió al opositor venezolano Leopoldo López en la sede del PSOE y no en Moncloa, rebajando así el carácter institucional del encuentro. Por lo demás, Moncloa transmite tranquilidad ante las revelaciones del informe de la UCO. «Preocupación cero» , llegan a decir ante las revelaciones conocidas la víspera de la visita de Sánchez al Papa Francisco en El Vaticano.
