El BID salió a respaldar las reformas de Milei y asegura fondos para la Argentina por u$s 3.800 millones
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, anunció que la entidad otorgará a Argentina créditos por un total de 3.800 millones de dólares. De ese monto, 2.400 millones serán en préstamos al sector público, destinados a mejorar la eficiencia del gasto y la protección social. Además, el BID Invest, brazo privado del BID, financiará más de 20 proyectos del sector privado por un valor de 1.400 millones, con inversiones en "agronegocios, infraestructura, energía y minería". En un artículo para el Financial Times Goldfajn subrayó que estas iniciativas buscan promover "un crecimiento sostenido e inclusivo" en el país.
El BID espera que los fondos destinados al sector público contribuyan a mejorar áreas clave como los subsidios energéticos y la protección social. "Para mejorar las operaciones del gobierno en eficiencia del gasto, subsidios a la energía y protección social, el BID espera proporcionar a Argentina más de 2.400 millones de dólares en préstamos al sector público", señaló Goldfajn. Parte de este financiamiento incluye un préstamo basado en políticas que actualmente está en negociación y que tiene como objetivo aumentar la eficiencia del sistema tributario y mejorar la calidad del gasto público.
Por otro lado, el brazo del BID que apoya el sector privado, BID Invest, jugará un rol clave en el financiamiento de proyectos que impulsen la productividad y la inversión privada en áreas estratégicas. "El BID Invest planea aprovechar su nuevo modelo de negocios y capitalización para invertir o financiar más de 20 proyectos del sector privado por un valor de 1.400 millones de dólares", explicó Goldfajn. Este financiamiento se centrará en sectores como la minería, particularmente en el litio y el cobre, donde ya se han concretado operaciones en varias provincias, especialmente en Salta.
El objetivo de estas acciones es contribuir al crecimiento inclusivo y duradero del país. Goldfajn destacó la importancia de una colaboración sólida entre los sectores público y privado para que Argentina pueda aprovechar sus recursos naturales y su potencial productivo. En su opinión, un marco regulatorio favorable y políticas públicas eficientes podrían catalizar la inversión privada, creando "un círculo virtuoso de estabilidad y crecimiento sostenido".
El presidente del BID subrayó que Argentina tiene una oportunidad única para beneficiarse de las tendencias globales, particularmente en la seguridad alimentaria y la transición energética. El país es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo mayor exportador de maíz y el tercero de soja, además de poseer las terceras mayores reservas de litio del mundo. Estas fortalezas posicionan a Argentina en el centro de la demanda global de alimentos y minerales clave para la transición hacia energías limpias.
Para el BID, la clave está en continuar mejorando la eficiencia del gasto público y creando un entorno en el que el sector privado pueda prosperar. La transformación estructural, según Goldfajn, depende de "un sector privado audaz" que esté dispuesto a aprovechar estas oportunidades y generar empleo, lo que, combinado con un sector público eficiente, generará un "crecimiento sostenido e inclusivo".
Finalmente, el BID confía en que el progreso en la implementación de reformas estructurales por parte del gobierno de Javier Milei, incluyendo la simplificación de regulaciones y el control del déficit fiscal, creará un marco favorable para las inversiones. Goldfajn concluyó que "el pasado no tiene por qué ser un prólogo para Argentina", dejando en claro que el país tiene el potencial de romper con su ciclo de crisis recurrentes y encaminarse hacia un futuro de estabilidad y crecimiento.