La de Teresa Alonso , portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Lucena, es una de las firmas que figuran en el escrito suscrito por la plataforma 'Bases Andaluzas Socialistas' , que esta semana ha expresado su voluntad de plantar cara al sector oficial representado por el actual secretario general, Juan Espadas , en el Congreso regional que los socialistas andaluces deberán celebrar tras el federal y antes del 23 de febrero de 2025. —¿Por qué da el paso de sumarse a esta plataforma alternativa? —El balance, una vez concluido el ciclo electoral, es negativo. Entiendo que es el momento de trabajar por un nuevo proyecto que genere más ilusión y que tenga más fuerza para hacer la oposición que se necesita en Andalucía. Ante un gobierno autonómico que no es capaz de explicar cómo va a solucionar los problemas de los andaluces, urge ofrecer una alternativa creíble que propicie un cambio de gobierno en las próximas autonómicas. —¿Qué aspectos fundamentan la necesidad de proponer una alternativa al oficialismo? —Creo que el manifiesto que hemos conseguido consensuar lo desgrana bien. Animo a que se lea completo, porque se ha confeccionado en positivo y de forma muy propositiva; pero yo lo resumo en una frase: recuperar la ilusión y credibilidad para esos ciudadanos descontentos con la gestión de Moreno Bonilla, para que vuelvan a confiar en el PSOE de Andalucía. —¿Esta corriente supone una enmienda a la totalidad del trabajo de Espadas y, por ende, a Pedro Sánchez? —No se está valorando la gestión del presidente Sánchez; eso se hará en el Congreso Federal de Sevilla y teniendo en cuenta que a nivel nacional estamos gobernando. Lo que sí estamos evaluando es la situación adversa en Andalucía , que demuestran los resultados electorales y las encuestas, en concreto, en los últimos cuatro comicios. Parece claro que el PSOE-A necesita un revulsivo y es algo que se comenta en las Casas del Pueblo e incluso en la calle, por los simpatizantes. —¿Qué responsabilidad tiene Juan Espadas en esos malos resultados en Córdoba? —De los resultados todos somos responsables, sobre todo quienes tenemos o hemos tenido responsabilidades institucionales u orgánicas. Lo único que nos diferencia es el grado de esa responsabilidad . Y eso conlleva ser secretario general del PSOE de Andalucía, para lo bueno y para lo malo. Y hay que ser coherente, sin hacer lecturas interesadas de lo que han sido derrotas electorales sin paliativos. —Esta semana Espadas decía a los medios que «es indiscutible el respaldo que tiene la organización a nivel regional» ¿Hasta dónde llega el descontento de las bases con él? —Cada cual mira el vaso desde su perspectiva; unos medio lleno y otros medio vacío. Lo indiscutible es que, desgraciadamente, no hay, hoy por hoy, agua con la que apagar el incendio de un gobierno como el de Juanma Moreno , inane, de fotos y sonrisas, pero que, como vemos, está dejando calcinada la sanidad pública, la educación pública y todo lo que ha supuesto que las clases medias trabajadoras pudiéramos sentirnos seguros en lo que se llamó el Estado del bienestar. Y de eso va esta plataforma y su manifiesto. De andar un camino donde podamos aportar toda aquella persona que lo desee, sea militante o simpatizante, para lograr ser una alternativa creíble. —En estas últimas semanas ha dado la sensación de que algunos alcaldes han tenido que salir a la palestra para que la dirección provincial los integre en el Congreso Federal —Siempre he defendido que cuando dejamos fuera el talento y talante de personas porque no comparten nuestra manera de pensar, achicamos el partido y restamos posibilidades. Un partido con aspiraciones de gobierno no se lo puede permitir. —¿Esta plataforma pretende ser solo una llamada de atención al oficialismo o realmente cree que tiene opciones de marcar un cambio de rumbo? —Esta plataforma tiene la intención de impulsar y confluir en una alternativa a la actual dirección del PSOE de Andalucía. En ello nos hemos conjurado muchas personas que vemos muy necesaria una alternativa ilusionante de cara al próximo congreso regional. Es una plataforma abierta, participativa, de libertad de opinión y respetuosa con el partido, sus estatutos y sus plazos.
