La fiesta por los 70 años de Les Disciples d´Escoffier proyectó la trascendencia del gran legado que dejó Auguste Escoffier, por seguir transmitiendo los conocimientos culinarios .La Cena de Epicuro – ceremonia anual de Gala de Les Disciples de Escoffier– fue el marco de la celebración, donde Emmanuel Chabre, presidente de Disciples Escoffier México, recordó el deseo de su mentor por compartir su pasión por la cocina francesa."Las Cenas de Epicuro tienen lugar en todo el mundo para honrar la memoria de Auguste Escoffier, quien soñó con compartir su amor por la cocina sin fronteras. Hoy, ese movimiento sigue vivo, reuniendo a sibaritas para celebrar la excelencia culinaria y los oficios que rodean nuestra profesión”, dijo ante los invitados.Guy Santoro, Presidente honorario de Disciples Escoffier, coincidió con su antecesor al destacar los valores que Escoffier les heredó, y se han preservado durante 70 año“Al celebrar el 70 aniversario de nuestra organización, no solo nos referimos al dominio de las técnicas y las recetas, sino también a tener los valores de excelencia, de organización, de rigor e innovación, pero sobre todo una humildad y servicio”.El chef que para entonces era centro de atención en la velada, también recordó cuál era la principal satisfacción para Escoffier.“Escoffier entendía que su labor estaba en el servicio al comensal, para él la satisfacción principal era que sus platillos gustaran, y es un principio que debemos recordar siempre”.En su discurso ante los invitados, entre los que destacaban los chefs que se integraron a la asociación, Santoró añadió: “No olviden que cocinamos para generar experiencias, despertar emociones y conectar a través del sabor y la hospitalidad; por lo que cada uno de nosotros debe encontrar en las cocinas el espacio para seguir creciendo, creando y sirviendo con orgullo y pasión”.Apenas unos minutos después de las emotivas frases, dedicadas a quien dio origen a la filosofía que distingue a Les Disciples d´Escoffier, llegó el momento de la entronización de los nuevos chefs a la asociación gastronómica.Sergio Camacho, Etny Campuzano, Francisco Díaz, David Diez, Cecilia Gutiérrez, Patricia Oliveira, Giuseppe Pizzo, Mauricio Germán Rocha, Luis Rodríguez, Juan Emilio Villaseñor y Juantxo Sánchez tuvieron cada uno su momento especial en el estrado para recibir de manos del chef Guy Santoro sus respectivos certificados en reconocimiento a su destacada trayectoria en la gastronomía y su integración a la institución internacional, así como bandas que los reconoce como Disciples d´Escoffier.Para entonces, el movimiento de meseros indicaba que la cena estaba por servirse. Así que mientras los nuevos Disciples de Escoffier se felicitaban entre ellos o posaban para la foto del recuerdo, la exquisita propuesta que se sirvió para el festejo, y en la cual se materializó el legado d ´Escoffier, al retomar la tradición de la cocina francesa con un guiño innovador; empezaba a llegar a las mesas.Una terrina de Foie Gras de Pato con ensalada verde, propuesta por el chef Luis Rodríguez, fue la apertura en la Cena de Epicuro, que se propuso maridar con un Milmanda Chardonnay de Conca de Barbera; seguida de un Tiradito de robalo sobre salsa de veloute, que se sugirió maridar con Pazo de Bruxas, Albariño de Rías Raixas.Como siguiente platillo se sirvió unRack de cordero Crust de parmesano con menta, en un espejo de salsa pimienta y gratín de papa trufado y verduras babies rostizadas al pesto, creación del chef Sergio Camacho, el cual se marido con Celeste Reserva, Tempranillo de Ribera del Duero.Con el murmullo que para entonces ya se escuchaba en el salón, sinónimo de la camaradería que reinó toda la noche; llegó el postre en dos opciones: Cacao República Dominicana, Corazón líquido de Praline, propuesta de la chef Tania González y Barra de vainilla, fresa, lichi y sorbete de frambuesa, del chef Jorge Iglesias, que se sugirieron acompañar con Torres 20.AJR
