Esto es lo que debe saber si quiere nombrar a un apoderado para sus gestiones financieras

En una sociedad en la que la educación financiera aún no está totalmente integrada, es normal que muchos ciudadanos acudan a profesionales para manejar ciertos asuntos complejos relacionados con su economía y los autoricen para hacer gestiones financieras en su nombre. Estas personas son popularmente conocidas como “apoderados” y necesitan un permiso legal para actuar por la otra persona, que es la que les indicará el campo en el que les ayudará.

Desde el blog de Finanzas para Todos explican que entre las razones más comunes por las que se firma un poder o mandato están los viajes (al estar un tiempo prolongado fuera de tu ciudad), las enfermedades o la experiencia financiera que, por norma, le suele faltar al solicitante por falta de conocimiento económico.

Antes de decidirse a autorizar a otra persona, es importante elegir a la más adecuada, alguien en quien confiemos y que sea responsable. Si lo vemos necesario podemos consultar a un abogado o notario que nos ayude a definir claramente las condiciones con el apoderado para dejar claro qué puede hacer y qué no, además de especificar la duración del poder.

En caso de decidirse, debemos tener en cuenta que existen tres tipos diferentes de poderes según nuestras necesidades y lo que estemos buscando:

• Poder notarial. Es el más común y seguro, ya que, al redactarse en una notaría, precisamente el notario se asegura de que esté todo en regla. Con este poder podemos especificar qué acciones queremos que realice la persona a la que autorizamos y por cuánto tiempo lo hacemos.
• Autorización bancaria. Como su propio nombre indica, se gestiona directamente con el banco y permite dar acceso a otra persona para realizar gestiones (transferencias o inversiones) en una cuenta propia.
• Apoderamiento para la Agencia Tributaria. Normalmente se otorga a alguien para que se encargue de nuestros impuestos y de los trámites específicos con Hacienda.

Quiero revocar la autorización

Si te has apresurado y quieres anular el poder o la autorización puedes hacerlo de la misma forma en la que se otorgó, es decir, a través del banco o en una notaría. Ante esta situación es importante avisar tanto a la persona como a las instituciones involucradas para que se detenga el acceso de esa personas a nuestras finanzas personales.