¿Cómo debe ser el control horario? Trabajo endurecerá las sanciones a las empresas que lo incumplan
La medida para reducir la jornada laboral a 37,5 horas se está demorando más de lo previsto. Se cumple un año desde que el Gobierno, la patronal y los sindicatos iniciaron las negociaciones en la mesa de diálogo, y aún no existen medidas aplicables. Por este motivo, los sindicatos comienzan a desesperarse y solicitan al Ministerio de Trabajo medidas inmediatas.
Ante la falta de avances, la ministra del ramo, Yolanda Díaz, ha anunciado una serie de medidas que se comenzarán a aplicar de manera inmediata.
Por un lado, una ampliación de las ayudas para las pequeñas y medianas empresas (pymes) de menos de 10 trabajadores, donde se bonificaran los nuevos contratos indefinidos y las conversiones de contratos parciales a contratos a tiempo completo. Por otro, se endurecerán las sanciones a todas aquellas empresas que incumplan el registro horario.
¿Cómo debe ser el control horario?
A falta de aprobar la reducción de la jornada laboral, que requiere de una mayoría parlamentaria, el Ministerio ha puesto en marcha el desarrollo de un reglamento que no requiere de aprobación en el Parlamento, y que será aprobado en el Consejo de Ministros. Se trata de una medida que ha solicitado UGT y que Trabajo ha accedido a hacer.
La propuesta presentada, según Joaquín Pérez Rey, Secretario de Trabajo, destaca que el registro horario de las empresas debe ser de forma electrónica y no en papel, que no sea fácil de manipular y que sea interoperable por la Inspección de Trabajo, además de tener en cuenta singularidades tanto de algunas relaciones laborales como de determinados sectores.
De esta manera, el Ministerio de Trabajo busca acabar de forma inminente con posibles prácticas engañosas de las empresas. La intención no sería otra que obligar a que "la empresa mantenga un registro diario de jornada, realizado por medios digitales", además de pretender dar acceso en cualquier momento a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a la base de datos recabados por los aplicativos de control horario, así como a los sindicatos con representación en la empresa.
Sanciones establecidas
La intención del Gobierno es endurecer las sanciones a las empresas que incumplan estas normas. En caso de investigación por parte de la Inspección de Trabajo, si se encontrara algún tipo de irregularidad, la multa no solo sería para la empresa, sino también para los trabajadores que tengan un horario irregular. “Cuando el exceso de trabajo mata, las sanciones tienen que ser lo suficientemente disuasorias”, ha explicado Joaquín Pérez Rey.
Actualmente, las multas van dirigidas a las empresas y rondan los 7.500 euros por empresa, independientemente del número de empleados. Sin embargo, para poder aprobar este nuevo sistema sancionador, es necesario que sea aprobado por el Parlamento, lo que pone en duda su aplicación, al menos en un corto plazo.
Los sindicatos se impacientan
Ante la falta de medidas, los sindicatos han amenazado con abandonar la mesa de diálogo y continuar con las movilizaciones hasta que se produzca, de manera definitiva, la reducción de la jornada de trabajo a 37,5 horas.