El Ayuntamiento de Segovia aprobó las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio económico de 2025, propuestas en un Pleno extraordinario celebrado esta mañana, en el que salieron adelante con un total de 12 votos a favor de los vocales populares, 11 en contra del PSOE, Vox, Izquierda Unida y Segovia en Marcha y la abstención del Grupo mixto Ciudadanos. La principal modificación presentada por el equipo de Gobierno corresponde a la dictaminada por la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos contaminados para una economía circular que, según explicó la primera teniente de alcalde y concejala de Hacienda Local y Contratación Pública, Rosalía Serrano, hace necesario poner en marcha una serie de modificaciones que afectan específicamente a la incorporación de una nueva tasa diferenciada, no deficitaria y obligatoria para financiar el 100 por 100 del coste del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos. Con esta medida, aseguró Serrano, «estamos cumpliendo el imperativo legal establecido por el Gobierno de España» que estableció la obligatoriedad de esta tasa repercutiéndola en los ayuntamientos y entidades locales. El equipo de Gobierno «cumple la legalidad vigente nos guste o no la ley y la regulación que se establece en ella». Se trata de una tasa que tiene que cubrir el 100 por 100 del coste de este servicio y que supone la aplicación de un impuesto y una recaudación obligatoria para todos los segovianos que va a ir, en gran medida, a las arcas del Estado «pero que tenemos asumir su cumplimiento y el coste del servicio correspondiente», informa Ical. Además, el equipo de gobierno llevó al Pleno extraordinario las Ordenanzas Fiscales sobre la modificación de la tasa por el aprovechamiento especial del dominio público local por empresas explotadoras de servicios de suministros de interés general y la modificación de la tasa para la utilización privativa y el aprovechamiento especial del dominio público municipal y, por último, la modificación que afecta al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. En este sentido, la portavoz del Grupo mixto Ciudadanos, Noemí Otero, valoró la voluntad «verdadera» de sentarse a hablar y dialogar, «a nosotros nos facilita poder apoyar de una u otra manera las cuestiones que se traen a este pleno», aseguró Otero, mientras señalaba que el equipo de gobierno ha tratado elaborar una ordenanza «lo más digna posible» y cumplir la ley de acuerdo a las circunstancias «con las escasas herramientas que tiene la ciudad de Segovia a día de hoy». Asimismo, recordó que en la última década «se ha hecho muy poco para la concienciación y sensibilización sobre la recogida selectiva de residuos y la sostenibilidad ambiental en la ciudad». Los votos en contra fueron los referidos a los vocales del Grupo socialista, al vocal de Izquierda Unida y al vocal del Grupo Vox. En este sentido, el concejal de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan, criticó la presión fiscal que va a tener que soportar la ciudadanía segoviana con la aprobación de estas ordenanzas, que se acompaña del crecimiento del 36 por ciento del IBI «se ha aumentado también los precios del autobús y se han eliminado otras bonificaciones como la de domiciliación del IBI que repartía cargas al conjunto de la ciudadanía». Por su parte, Izquierda Unida consideró «una segunda oportunidad perdida» y demandó al Partido Popular «decir una cosa y hacer lo contrario», mientras denunciaba que llegaron al Gobierno municipal «mintiendo a la ciudadanía», diciendo que no iba a subir los impuestos ni las tasas «y ahora lo hacen». La realidad, según detalló el vocal, Ángel Galindo, «es que los segovianos van a tener que pagar 200 euros más por el IBI». En cuanto a la vocal de Vox, Esther Núñez denominó esta modificación en única votación «un ejercicio de oportunismo», mientras exponía que la tasa de residuos «es la que más controversia y preocupación genera a los segovianos, con un incremento medio del 25 por ciento». «Es una tasa impuesta por Bruselas en su obsesión por las políticas verdes e ideológicas y la Agenda 2030 que fue aprobado en el Congreso de los Diputados por los socialistas y sus aliados y con la abstención el Partido Popular». Por ello, consideró que ambos grupos políticos «son cómplices del tasazo que se va a imponer a los segovianos». Por último, los vocales socialistas votaron en contra alegando que la aprobación de la modificación de las Ordenanzas Fiscales se hace «tarde y mal». Tarde porque según, Clara Martín «han tenido un año para hacer sus tareas y no las han hecho» y mal «porque no han querido trabajar con los grupos en las propuestas que se han presentado, se han centrado en hablar solo en lo que les interesa para recaudar dinero para los caprichos del alcalde», asegurando que quienes van a perder el dinero serán los segovianos.
