La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia subirá para el próximo año el precio del billete sencillo de 1,5 a 2 euros tras haber permanecido congelado durante doce años, si bien en su versión digital, tarjeta de crédito y QR permitirá transbordos ilimitados durante la primera hora de desplazamiento, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. Asimismo, ha avanzado que la entidad mantendrá el precio de «los títulos más utilizados», como los Bonos temporales y los títulos multiviaje buscando « fidelizar al cliente con precios competitivos ». El consejo de administración de la entidad tiene previsto el próximo viernes aprobar las tarifas para 2025 y también el presupuesto de la empresa para el próximo año, de 166,2 millones de euros y con el que superará «el máximo del pasado ejercicio», ha señalado el consistorio. Las cuentas alcanzarán los 202,4 millones de euros al sumar los 36,2 millones de la partida de 2025 incluida en el Plan Inversor 2024-2028 para renovar la flota y adecuar infraestructuras. Desde la administración local han señalado que «el billete sencillo, hoy por hoy, solamente lo utilizan usuarios esporádicos «, una cantidad de viajeros que según ha detallado »no llega al 7 por ciento del pasaje«. Igualmente, han apuntado que la nueva tarifa «se situará por debajo de las grandes capitales europeas, que se mueven incluso por encima de los 2 euros, para favorecer el uso de los bonos temporales y títulos multiviaje « por considerarse »mucho más prácticos y a precios más asequibles«. El Ayuntamiento de Valencia ha asegurado que esta es »una apuesta firme también por parte de EMT Valencia para fidelizar a sus usuarios con las mejores ventajas«. «La fidelización de pasajeros mediante el uso de bonos temporales y títulos multiviaje es un objetivo fundamental de la compañía porque contribuye a fomentar el uso cotidiano del transporte público, reduce la presencia del vehículo privado en nuestras calles y la contaminación», ha añadido el consistorio. En esta línea, ha afirmado que «la progresiva desaparición del billete sencillo en el transporte público de toda Europa mejora, además, la velocidad comercial al eliminar la interactuación de los conductores en cada parada y evitar distracciones«. El consistorio valenciano pretende que «el usuario migre del uso del billete sencillo, en particular del físico, a los bonos temporales y títulos multiviaje, cuyos precios se mantienen inalterados». Como «claro ejemplo de esta orientación» ha citado el lanzamiento el pasado mes del título MovimEMT , que busca «facilitar todavía más al usuario la utilización del transporte público» y ofrece la posibilidad de «viajar siempre al mejor precio posible e, incluso, gratis». Con MoviEMT cada validación en los autobuses municipales cuesta a precio de Bonobús, actualmente a 0,43 céntimos y con una hora de transbordos ilimitados. Además, esta modalidad posibilita en un mismo mes, cuando se realicen 41 viajes o se consuman 17,5 euros del monedero virtual, con los actuales descuentos, tener todos los viajes adicionales gratis. Esta modalidad «no solo está dirigida a los viajeros habituales de la red, sino que dada su facilidad de uso puede ser igualmente utilizado por usuarios ocasionales», ha resaltado el consistorio, que ha dicho que «tener un móvil y haber cargado dinero es lo único necesario». Otros títulos de la EMT que se mantienen con precios por debajo de las grandes capitales son, según ha añadido la administración local, el Bonobús de 10 viajes, que seguirá costando 8,5 euros, «mientras que en Barcelona vale 12,15 euros y en Madrid 18,3 euros ». El Ayuntamiento ha destacado que a estos precios hay que aplicar el 50% de descuento, de modo que el Bonobús cuesta «hoy por hoy 4,25 a la espera de que el Gobierno central decida si prorroga las actuales bonificaciones al sector del transporte como ha venido ocurriendo durante los últimos meses». Por lo que respecta al presupuesto de la EMT para el próximo años, la administración municipal ha manifestado que el « nuevo aumento presupuestario ha sido posible gracias al incremento de la aportación inicial del Ayuntamiento, que pasa de los 86,4 millones en 2024 a los 91,3 de ahora». Además, ha expuesto que «para hacer frente a los 36,2 millones del Plan de Inversión en 2025, el Ayuntamiento aporta del capital propio otros 18 millones de euros, una cifra nunca registrada hasta ahora». A este respecto, ha añadido que «a lo largo de las dos anteriores legislaturas, la aportación de capital propio del Ayuntamiento a la EMT para realizar inversiones fue de 10,65 millones en ocho años. Del presupuesto de 166,2 millones para el desarrollo habitual de la compañía, 91,3 millones proceden del Ayuntamiento. El resto, 60,7, son de ingresos por usuarios, a lo que se añaden otros 14,2 millones por otros ingresos. «El objetivo de esta dotación es el de fortalecer a la EMT para que siga creciendo con solvencia y se mantenga como la máxima referencia de la movilidad pública y sostenible en Valencia. Queremos la EMT más avanzada, moderna, fiable y al servicio de nuestros ciudadanos. Por eso incrementamos la aportación del ayuntamiento, para alcanzar cuanto antes todas nuestras metas», ha afirmado el presidente de la compañía y edil de Movilidad, Jesús Carbonell (PP). Desde la oposición en el consistorio, el edil de Compromís Giuseppe Grezzi, expresidente de la EMT y concejal de Movilidad Urbana, ha manifestado que el aumento del billete sencillo «un 33% es la antesala de la subida generalizada de todos los títulos y abonos, pues el precio del billete único es la referencia sobre la que se calcula el resto». Grezzi ha señalado que «la factura» de la «nefasta gestión económica» que ha achacado a la alcaldesa, María José Catalá (PP) «y del servicio esencial que presta la empresa pública de transportes la pagan todos los usuarios, mientras se reducen impuestos a los ricos». «Y se excusan diciendo que suben el precio para equipararlo al de las grandes capitales europeas. Para Catalá el tráfico de Valencia debe equipararse al de las capitales del tercer mundo, pero el precio que deben pagar los valencianos por el transporte público, cada vez más deteriorado desde que lo gestiona el PP, debe ser el mismo que el de las ciudades europeas que sí lo priorizan y cuidan por delante del tráfico privado», ha agregado.
