Estibador de Mesa Redonda pide no ser retirado: "El Congreso en vez de fomentar trabajo, nos lanzan a las calles"
Un estibador, que participa del paro de trabajadores de Mesa Redonda, se manifestó en contra de la ley N°31980, que limita el comercio a los rubros de hotelería, librería, restaurantes y artesanías. En diálogo con La República, él criticó al Congreso de la República por dicha norma que afectaría a los negocios del emporio comercial.
Al igual que sus compañeros, el estibador pide que los parlamentarios atiendan sus demandas antes de que las campañas de Halloween, Día de la Canción Criolla y Navidad se vean perjudicadas.
Estibador se pronuncia en paro de Mesa Redonda
El estibador señaló que el Congreso debe de implementar iniciativas que promuevan el trabajo y facilite la comercialización de productos. En ese sentido, indicó que los legisladores, al respaldar la ley N°3198, los dejarán sin empleo.
"Yo soy estibador. Lamentablemente, estamos así por un Congreso que no vale nada. El Congreso en vez de fomentar trabajo nos lanzan a las calles a robar. El Gobierno dice que genera trabajo, pero lo hace botándonos. Yo antes robaba en Acho. Los policías me decían trabaja. Ahora trabajo justamente y el Congreso, y la Municipalidad nos quiere botar de nuevo a seguir delinquiendo", declaró.
Protesta en Mesa Redonda
Luis Castañeda, secretario de la Cámara de Empresarios de Mesa Redonda, señaló que la norma 31980 prohíbe la venta y el almacenamiento al por mayor. Además, precisó que esta ley perjudica a los comerciantes, debido a que genera la pérdida de ganancias.
"Hoy hemos venido en apoyo a esta marcha pacífica a buscar el diálogo con el Congreso porque ellos han aprobado la ley 31980 que nos afecta. A raíz de esa ley han sacado ordenanzas que nos prohíben la venta al por mayor y almacenamiento. Al quitarnos esos objetos prácticamente nos están anulando en el mercado, porque somos un mercado mayorista. No somos un mercado minorista", dijo.
Ley Nº 31998: ¿De qué se trata?
La promulgación de la Ley Nº 31980 tiene como objetivo preservar el patrimonio cultural de Lima, pero ha generado preocupación entre los comerciantes de áreas históricas como Mesa Redonda, Mercado Central y el Triángulo de Grau.
La ley restringe las actividades comerciales a solo cuatro rubros: hotelería, librerías, restaurantes y artesanías, lo que podría afectar gravemente la economía local, dado que estos lugares han operado durante años como centros de distribución de productos tanto para el mercado nacional como para otros sectores de la capital. Los líderes comerciales temen que esta regulación limite sus operaciones y ponga en riesgo su sustento.
A pesar de estas inquietudes, Juan Pablo Zavala, Coordinador General de Licencias de Autorización del Centro Histórico de Lima en ProLima, desmintió que la ley implique un cambio de giro comercial en la zona. Según Zavala, la normativa busca más bien incentivar la inversión, tanto pública como privada, y simplificar procedimientos administrativos para facilitar la recuperación de inmuebles en el centro histórico.
"La ley 31980 se aprobó en enero de este año y crea un régimen especial para el Centro Histórico de Lima (…) el objeto de la ley es en principio generar las condiciones adecuadas para promover la inversión pública como privada, mejorando los procedimientos administrativos a través de simplificación de algunos procedimientos que son engorrosos y la generación de incentivos para la recuperación del inmueble", dijo a La República.