Evo Morales enfrenta nuevas acusaciones de abuso de menores durante su exilio en Argentina
El horizonte político y judicial de Evo Morales parece cada vez más aciago. El expresidente de Bolivia ha sido objeto esta semana de otra denuncia que lo vincula con casos de abuso de menores y trata de personas. Según el diario boliviano El Deber, Morales habría convivido con cuatro menores de edad durante su estancia en Argentina, país donde residió como refugiado político entre 2019 y 2020, después de ser forzado a dimitir del cargo por las Fuerzas Armadas.
La denuncia fue presentada el martes por Angélica Ponce, una antigua ejecutiva de la Confederación de Mujeres Interculturales de Bolivia próxima a la órbita del exmandatario. Ponce, que visitó varias veces a Morales durante su etapa en Argentina, confesó el martes a los medios bolivianos que las menores que convivían en la residencia del exmandatario actuaban como «jefas de gabinete» e incluso como «sirvientas». Una situación que, siempre según su testimonio, era conocida por quienes frecuentaban el lugar.
«Yo creo que es importante reconocer que Evo Morales sí estuvo en Argentina viviendo con menores de edad, yo soy testigo de eso, entonces creo que es importante denunciar ante la comunidad internacional de que un tipo de esta talla está amenazando a la estabilidad boliviana. Nadie puede callar más, Dios nos va a ver», denunció la exdirigente campesina, que recordó además cómo Morales mencionaba en tono casual que «aquellos que querían obtener obras le regalaban una niña». Ponce instó a la Justicia boliviana a que demostrara «su compromiso con las víctimas».
Las nuevas acusaciones contra el expresidente boliviano se suman a otros casos que reman en la misma dirección. El Ministerio Público de Bolivia investiga a Morales por los posibles delitos de [[LINK:INTERNO|||Article|||67044f50b4a2b0e41cf9a813|||«trata de personas» y «estupro» con una menor de edad]] con la que supuestamente tuvo un hijo.
Morales tenía que declarar la pasada semana ante la Fiscalía de la región sureña de Tarija, donde supuestamente ocurrieron los hechos, pero no acudió y su defensa presentó una excusa legal. La fiscal del Departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, anunció que se emitiría una orden de aprehensión contra Morales para obligarlo a declarar, aunque de momento no ha sido ejecutada y se desconoce si el documento llegó a ser emitido.
La denuncia de Ponce ha llevado a Branko Marinković, empresario y opositor del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), a pedir al Gobierno de Argentina que abra una causa contra el expresidente. «Me permito dirigirme a usted para solicitar que (...) se inicie de oficio una investigación en contra del señor Evo Morales Ayma, quien, de acuerdo a información periodística detallada en la nota de prensa adjunta, habría incurrido en delitos contra menores de edad durante su estancia en Argentina», recoge la carta enviada por Marinkovic a la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich. «Entiendo que los hechos denunciados exigen una atención urgente y un esclarecimiento exhaustivo».
Mientras, los sectores leales a Morales del MAS bloquean por tercer día consecutivo las carreteras en la región central de Cochabamba en defensa del exmandatario. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó ayer de que 300 camiones de combustible están atascados en los puntos de bloqueo que mantienen los seguidores de Morales.
Los evistas también exigen al Gobierno de Luis Arce que resuelva problemas como la falta de dólares, combustibles y el encarecimiento de algunos alimentos, y que reconozca el congreso del MAS en que el exmandatario fue nombrado «candidato único» para las elecciones generales de 2025. Arce y Morales arrastran desde hace meses una disputa política por hacerse con el control del partido oficialista.