Ya se está haciendo la luz en Isla de la Juventud

NUEVA GERONA,  Isla de la Juventud. — El Municipio Especial de Isla de la Juventud enfrenta actualmente una grave crisis energética, resultado del deterioro del parque de equipos de generación eléctrica, realidad que hoy exhibe una mejor cara gracias al esfuerzo y voluntad del país y de las manos y experticia de los trabajadores eléctricos.

Omar Ramírez Mendoza, director adjunto de Unión Eléctrica en Cuba, expuso que la situación que atraviesa el territorio pinero y el resto del país en su conjunto, está sometido a las mismas dificultades: falta de recursos y problemas financieros que afectan diversas áreas de la economía, incluida la energía eléctrica.

Explicó Ramírez que ese contexto ha generado un atraso significativo en los mantenimientos, con un alto porcentaje de las máquinas de generación operando más allá de su ciclo de mantenimiento, lo que ha incrementado las averías y reducido la capacidad de generación.

Según el directivo, la conjunción de estos factores ha llevado a un déficit en la generación eléctrica, afectando directamente el servicio a los consumidores. En respuesta, se ha revisado el escaso inventario de piezas disponibles y se ha formado un grupo de trabajo compuesto por más de veinte personas, tanto locales como provenientes de otras organizaciones.

«Estamos implementando un plan de trabajo con un cronograma inicial que se extiende hasta el 24 de este mes, con el objetivo de recuperar aproximadamente 25 megawatts. Esto nos permitirá satisfacer mejor la demanda y reducir el nivel de averías», detalló.

Informó, además, que una segunda fase del plan incluye la recuperación de un generador MAN averiado, considerado crucial debido a su tecnología única, equipo que de lograr si recuperación, añadiría tres megawatts más a la capacidad de generación local.

Este prograa emergente de trabajo en Isla de la Juventud, contemplan también el mantenimiento correctivo de otras máquinas para mejorar su disponibilidad y minimizar futuras averías. Sin embargo, «lo que realmente necesitamos es un suministro adecuado de piezas y recursos para realizar mantenimientos más profundos», enfatizó Ramírez.

A pesar de los desafíos, el especialista asegura que la dirección del país está consciente de la situación y trabaja para ofrecer respuestas financieras y económicas que permitan restablecer gradualmente la disponibilidad del sistema eléctrico.

«Aunque pueda parecer que el problema es aislado, es un desafío que afecta a toda Cuba. Atendemos sistemas aislados como el pinero, porque somos parte integral de la producción nacional», subrayó.

Con la manga al codo

En medio de la crisis energética que ha afectado a Isla de la Juventud, Luis Cuello Rodríguez, de 60 años y jefe de brigada de mecánicos en centrales eléctricas, enfrenta por primera vez una situación tan compleja en la generación-

Con vasta experiencia en estos menesteres, reconoció que esta es la más grande crisis, agudizada, principalmente, por el bloqueo económico que sufre el país, realidad que ha dejado a su brigada con un déficit alarmante de materiales, lo que complica aún más su labor.

 «El trabajo es complejo. Estamos lidiando con averías y otros problemas, y no hay descanso. Trabajamos todos los días, sin importar si es fin de semana o feriado», añade mientras seca el sudor de la frente.

A pesar de las adversidades, Luis y su equipo han trazado un cronograma para abordar las reparaciones, cuyo resultado inmediato —y en menor tiempo del estimado— ya incorporaron tres máquinas a la generación y siguen con la manga al codo para resolver la situación.

La colaboración es clave en estos momentos críticos. Luis destaca el apoyo de especialistas de La Habana y Sancti Spíritus, quienes han llegado para ayudar con el trabajo. «La armonía entre nosotros es buena. A pesar de las tensiones, todos somos parte del pueblo y entendemos lo que está en juego. Cuando salimos aquí, también enfrentamos apagones», comenta con un tono de camaradería.

La competencia sana entre los mecánicos se siente en el aire, bromas sobre cual máquina sale primero son constantes y eso habla del espíritu de resolucitividad del equipo, sin embargo, detrás de cada risa hay un compromiso profundo: minimizar el tiempo de apagón y devolver la luz a sus vecinos.
Ayer por la noche, una máquina Hyundai finalmente arrancó. «Cuando una máquina se pone en marcha, son tantos sentimientos. Pienso en la gente que estará alumbrada. Eso es lo que me llena de satisfacción», confiesa Luis con una sonrisa que ilumina su rostro cansado.

Luis Cuello Rodríguez y su brigada son un testimonio vivo de la resiliencia cubana, dispuestos a enfrentar cualquier tormenta con determinación y alegría.

Reflexiones finales

El reciente estado del sistema electroenergético en Isla de la Juventud ha dejado claro que enfrenta desafíos significativos, pero también ha abierto la puerta a soluciones concretas.

La situación actual, según el ingeniero Ignacio Moya, director de la UEB despacho de la empresa local, está marcada por un déficit de generación y los obliga a adoptar estrategias efectivas y coordinadas para garantizar un suministro eléctrico confiable.

«Desde el inicio de este ciclo de mantenimiento planificado, se ha hecho evidente que el estado mecánico de nuestras máquinas es crítico. La falta de piezas y el mantenimiento insuficiente han llevado a una diferencia alarmante entre la disponibilidad y la generación de energía, alcanzando una diferencia con la demanda (21 MW) de hasta 8.5 megawatts en su punto más bajo, hoy, gracias al trabajo mancomunado de mecánicos, especialistas, directivos y bajo la constante mirada de las autoridades locales se llegó a 19, 43 MW, un avance significativo en la reducción de los molestos apagones.

«Esta realidad nos ha forzado a implementar apagones programados, inicialmente de dos horas y luego extendidos a cuatro horas, lo cual ha afectado gravemente la vida diaria de los habitantes.

«Sin embargo, es importante destacar que hemos comenzado a ver resultados positivos gracias a la llegada de piezas cruciales y al esfuerzo conjunto de brigadas de mantenimiento, que permitieron la incorporación de unidades como la número ocho y la Hyundai número cuatro con 3.7 megawatts, lo que nos ha permitido reducir los apagones y mejorar nuestra capacidad operativa.

«A pesar de estos avances, no podemos permitirnos caer en la complacencia. Es crucial que continuemos trabajando en una estrategia integral que no solo aborde las necesidades inmediatas, sino que también contemple un mantenimiento preventivo y la modernización del sistema eléctrico. «La colaboración entre diferentes provincias y el compromiso del gobierno son vitales para asegurar que podamos superar esta crisis», acotó.