Lancia lanza el Ypsilon como punta de lanza del renacimiento de la marca, un modelo del segmento B en el que intentan concentrar el espíritu deportivo y elegante que les ha acompañado desde su nacimiento en 1906. Tras el Ypsilon llegará el Gamma (en 2026) y posteriormente el Delta (en 2028). Aterriza con versiones eléctrica de 156 caballos asociado a una batería de 51 kWh (403 km de autonomía) e híbrida de 100 CV. En 2025 recuperará las siglas HF para una versión deportiva eléctrica de 240 CV con tracción delantera. Dinámicamente, el Ypsilon, a pesar de no tener de momento la versión deportiva, transmite sensaciones propias de modelos sport. La dirección a velocidades altas mantiene la dureza suficiente para tener un mayor control del vehículo, algo que se agradece en trazados revirados con continuos cambios de dirección. Sin embargo, a velocidades bajas, en trayectos urbanos, la dirección es suave , lo que permite maniobras de forma cómoda, especialmente a la hora de aparcar. El aislamiento acústico está muy conseguido a pesar de ser un vehículo de tamaño medio. En el interior el sonido de la rodadura y el viento sólo se perciben si prestas especial atención. La versión eléctrica está disponible desde 34.500 euros. Del modelo de propulsión eléctrica hay una edición limitada de 1906 unidades (un guiño al año de fundación de Lancia) llamada Cassina por un precio de 39.990 euros. La versión híbrida de 100 CV tiene un precio de partida de 23.900 euros. Las primeras unidades, tanto de las versiones eléctricas como de las de combustión llegarán a los concesionarios en noviembre. Además de la edición Cassina tiene otros dos niveles de acabado: Ypsilon, a secas, y LX. Entre el equipamiento disponible hay elementos como las cámaras con un ángulo de visión de 180 grados , cargador inalámbrico para el teléfono móvil, sistema de acceso y arranque sin llaves, los faros y luces LED, control de velocidad y sistema de mantenimiento de carril. Entre otros elementos de equipamiento, el Ypsilon también puede tener acceso y arranque sin llave, cámaras de visión periférica, sensores de aparcamiento, asientos eléctricos, calefactables y con función masaje, Android Auto y Apple CarPlay sin cables, superficie de recarga inalámbrica para el teléfono móvil o tres puertos USB-C. Para la carrocería hay seis colores en combinación con los acabados Ypsilon y LX (Gris Granito, Negro Pizarra, Blanco Mármol, Azul Lancia, Verde Jade y oro) y uno solo para el acabado Cassina (Lancia Blue). Lancia fabrica el Ypsilon en la planta de Stellantis de Zaragoza, que es la misma en la que se monta el Opel Corsa y el Peugeot 208. Tiene tres modos de conducción que permiten elegir para adaptar el desplazamiento a las necesidades de cada momento . El propulsor adapta la potencia de entrega en cada modo. En ECO reduce la potencia a 109 CV, en el Normal ofrece 136 CV y en modo Sport, 156. En el interior, el salpicadero tiene dos pantallas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia. Ambas tienen 10,25 pulgadas de tamaño. Estrena un sistema multimedia denominado SALA (Sound Air Light Augmentation) que agrupa las funciones de sonido, climatización e iluminación. También incluye un sistema de reconocimiento de voz y más adelante está previsto que dicho sistema funcione mediante ChatGPT. En un plano inferior a la pantalla central hay una hilera de botones convencionales para el manejo del climatizador y más abajo aún una repisa a modo de mesa. Los asientos son realmente cómodos y hacen un guiño a los modelos de los años 80 y 90 al utilizar una especie de terciopelo con remates horizontales de las costuras. La capacidad del maletero varía en función de las versiones. La híbrida tiene 352 litros y la eléctrica, 309.
