Un camarero responde tras ser señalado por una madre como ejemplo de lo que ocurre si no se estudia: «Me parte el alma»

El mundo está lleno de profesiones diferentes y cada una de ellas juega su papel en la sociedad. Por desgracia, hay puestos de trabajo que cuentan con condiciones menos favorables que otras, lo cual puede hacer que muchos menosprecien sus labores o situaciones. En las redes sociales suele darse el hecho de que haya trabajadores contando sus experiencias en trabajos precarios o incluso empleados que comparten cosas que le han ocurrido en sus puestos porque son curiosas, indignantes, emotivas y un largo etcétera. Uno de los ejemplos más recientes ha sido el de Unay Ferrer, un joven que ha publicado un vídeo de lo que le ocurrió un día trabajando como camarero : «Hay veces que me quedo...» escribía en el texto que acompaña al TikTok, que acumula más de 5.600 'me gusta'. Según explica, él estaba trabajando como camarero en un hamburguesería cuando una madre que iba con su hijo le dijo a este que estudiase para no acabar como Unay, es decir, trabajando en la hostelería. Este comentario indignó y molestó mucho al joven, que defiende que tener un trabajo como el suyo no le hace menos valioso que la mujer: «Que para el bolso tan pequeño que llevas lo tienes petado de clasismo », explotaba. Sin querer justificarse, según reconoce, él en ese momento estaba trabajando de camarero para pagarse sus estudios pero afirma que, aunque hubiera trabajado por gusto por ello, no sería menos digno que otros. Además, opina que nadie debería hacerle ese comentario a un niño porque le está condicionando para sentir lástima o reirse de alguien por trabajar de cara al público, incluso llegando a menospreciar su valor como persona. Otro de los puntos que han hecho que este comentario afecte tanto a Unay es que sus padres siempre han sido hosteleros: «Pensar que alguna persona que les ha visto en el restaurante ha pensado eso y se lo ha comunicado a alguien, o sea, a mí me parte el alma ». Además, opina que el tipo de gente que hace esos comentarios «no merece tener hijos» para no educarlos de esa manera. «Ya he echado mi cabreo, espero que no haberos amargado», termina desahogándose el joven. Entre algunos de los comentarios que destacan en esta publicación son los referidos a quienes han experimentado situaciones muy similares a las de Unay: «A mí me pasa lo mismo soy cajera y ese comentario lo escuchado siempre pero n o saben que tengo una carrera » o «Trabajando en un burger, un adolescente que era cliente habitual me preguntó por mi compañera. Le respondí que estaba de exámenes de la uni, y el cliente respondió «¿cómo? ¿que vosotras también estudiais?»», son algunos ejemplos.