Todo cambia para que nada cambie. Pareció, en un primer momento, que las plataformas iban a ser una amenaza para la televisión convencional, pero han demostrado ser todo lo contrario, nutriéndose, incluso mimetizándose. El 'streaming', hambriento siempre de nuevos contenidos, busca ideas en la emisión lineal, tanto da si prueba con 'realities', con galas en directo o con series diarias. Ahora, Max hará lo propio resucitando un concurso épico de telerrealidad que tuvo su recorrido en Cuatro, Antena 3 o La Sexta hace ya bastantes años y que ahora emprende una nueva aventura con 'Pekín Express: Objetivo Angkor'. «Cambia todo: el lenguaje, el ritmo.... En la televisión en abierto estos formatos de entretenimiento tienen duraciones más largas, la narrativa es diferente», explicó en el FesTVal de Vitoria Alberto Carullo, responsable de producciones locales en 'streaming' de Warner Bros. para España e Italia. A partir de este domingo con dos capítulos y después estrenando un episodio cada semana, el programa, presentado por Miguel Ángel Muñoz, viajará a Vietnam, Laos y Camboya cargado de novedades. Una travesía de 2.500 kilómetros en la que los participantes conocerán a personas excepcionales, disfrutarán de las culturas más ricas y diversas, y se descubrirán a sí mismos en facetas nunca antes imaginadas. Las parejas, siete, están formadas por un rostro conocido y alguien con quien tienen una relación especial: amigos, hijos, cuñados... Miriam Díaz Aroca y María Grant, Octavi y Alicia Pujades, Gonzalo Miró y Ángel Díaz, Álex de la Croix y Guille Camas, Alba Paúl y Álex Domenech, Canco Rodríguez y David Pulido, Gemma Mengual y Gisela Morón compiten por llegar los primeros a la meta, haciendo autostop, con un euro al día, buscando la hospitalidad de la gente para dormir bajo techo. «Ha sido 100% real. Me hubiera sentido estafado de lo contrario. El ego nos hace pensar que nos están troleando todo el tiemp, pero nada ha estado trucado, han vivido una experiencia extrema. Yo también quería vivirla al máximo, así podía mirarles a la cara y decirles: 'Es muy duro', sabiendo que lo era. Me ha tocado dormir con chinches en la cama, con arañas, con una rata en la habitación. Pero si te quejas y te enfadas, peor lo vas a llevar al día sigueinte», cuenta Miguel Ángel Muñoz , que afirma haberse dejado «el alma, el sueño, la energía y muchos kilos». Eso sí, al contrario que los concursantes, aparece siempre aseado. «Me levantaba a las tres y media o cuatro de la mañana para que el moño que llevaba no se moviera en todo el día a pesar de los 45 o 50 grados y el 80% humedad; corriendo todo el rato porque no podían ganarnos los concursantes. Ha sido muy fuerte lo que hemos vivido», señala el presentador, director de carrera en esta reinvención de 'Pekín Express'. No todo es sufrimiento, aunque, afirma Muñoz, «como espectador nos divierte verlos perdiendo los papeles». Humor, claro, también hay y mucho. «No creo que la gente tenga que sufrir para ser feliz, la vida debería de ser más bonita y más amable para todos. Cuando se nos saca de nuestra zona de confort y vivimos situaciones complicadas, podemos convertirlas en aprendizaje pero de ahí a sufrir para ser felices... no», cuenta el presentador de 'Pekín Express: Objetivo Angkor', que ha grabado 650 horas de material durante 7.500 horas de trabajo del equipo.
