La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha asegurado en una respuesta escrita a una pregunta del Grupo socialista del Parlamento andaluz, que la sociedad Metro de Sevilla, participada mayoritariamente por la corporación privada Globalvía y de manera minoritaria por la Administración andaluza, «está testando el mercado de suministro y fabricación de material rodante para determinar las posibles operaciones de aumento de la flota» ante las «puntas de demanda». Así figura en una contestación formal emitida el pasado 23 de septiembre por la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, en respuesta a una pregunta del Grupo socialista, sobre las «puntas de demanda» del metro, cuyas frecuentes escenas de trenes repletos de viajeros incluso con aglomeración en el interior de los mismos ha despertado un debate en torno a cómo solucionar estas situaciones. En concreto, la consejera expone en su respuesta escrita, recogida por Europa Press, que «gran parte de la demanda actual deriva de la bonificación del 60 por ciento de los títulos de viaje » en el transporte público colectivo, una «medida coyuntural cuya continuación depende de la decisión del Gobierno Central, de la que a día de hoy no hay constancia y que, de no continuar, podría tener efectos en la demanda de viajeros». En ese marco, Rocío Díaz explica que la sociedad Metro de Sevilla, gestora del suburbano hispalense y participada en un 88,23 por ciento por la empresa privada Globalvía y en un 11,77 por ciento por la Junta, «a pesar de la incertidumbre, está analizando mejoras en la explotación que permitan absorber de forma más eficiente las puntas de demanda». «Dentro de la interlocución permanente entre la Administración concedente (la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía) y la sociedad concesionaria (Metro de Sevilla), se están estudiando diferentes líneas de trabajo, entre las que figura la opción del a umento de la flota del material móvi l, actualmente compuesta por 21 trenes», explica la consejera. Recientemente, por cierto, el alcalde hispalense, José Luis Sanz, informaba de que le había sido propuesto el planteamiento de incorporar temporalmente al metro unidades del tranvía hispalense, explotado por Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento; para ampliar la flota de convoyes ante las citadas aglomeraciones de viajeros. Y es que como señalaba la asociación ciudadana Sevilla Quiere Metro, el tranvía de Sevilla funciona actualmente con cuatro trenes y aunque para este último trimestre del año está prevista la puesta en servicio del tramo Eduardo Dato-Luis de Morales de la ampliación acometida en el trazado tranviario, inicialmente Tussam sólo necesitará «dos o como mucho tres» de los cinco nuevos tranvías contratados a la empresa CAF, el primero de los cuales ya ha sido entregado. Para el colectivo ciudadano, esta idea sería una «buena solución transitoria» para afrontar las frecuentes saturaciones de los vagones del metro, precisando eso sí que la medida definitiva debe ser la compra de nuevos trenes para el metro de Sevilla , dados los retos que afronta el mismo con la incorporación del tranvía de Alcalá de Guadaíra en 2026 con el consecuente flujo de viajeros hacia el metro por la conexión de ambas infraestructuras en la Universidad Pablo de Olavide (UPO); y la entrada en servicio en 2030 del tramo norte de la línea tres, que conectará con la línea uno en el Prado de San Sebastián.
