El PSOE tiene parado su ‘plan de medios’ a pesar de las noticias sobre el ‘caso Koldo’
El Gobierno y su presidente han tenido una semana complicada. Además de la imputación del Fiscal General del Estado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado por unanimidad la querella por prevaricación que presentó Pedro Sánchez contra el juez Juan Carlos Peinado, quien dirige la investigación contra Begoña Gómez, por considerar que tiene un "carácter especulativo".
Se suma a la comparecencia del martes, en Moncloa, después de que la UCO apuntase al exministro José Luis Ábalos como cabecilla de la trama del ‘caso Koldo’. El informe no solo revela mensajes con el empresario Aldama para que le comprasen una casa, sino que también refleja que el ex secretario de Organización del PSOE avisó al presidente de que Delcy Rodríguez quería visitar España.
Más aún, le informó de que acudiría al aeropuerto de Barajas, a lo que Sánchez respondió con un “bien”. Sin embargo, la versión que dio el Gobierno cuando Ábalos era ministro fue distinta. Entonces aseguraron que conocieron su llegada sin previo aviso y que acudieron Barajas para frenar un conflicto diplomático y, a la vez, evitar que pusiera un pie en territorio Schengen.
Ese día, la comparecencia de la portavoz fue atropellada y, tras un par de preguntas, abandonó rápidamente el corrillo de periodistas sin atender a las repreguntas que le lanzaban. Acelerando el paso hacia la salida, su equipo contestaba “ya está, ya está”.
Los ecos del caso Koldo están retrasando la puesta en marcha de las medidas legislativas que quería impulsar el Gobierno para controlar los medios de comunicación. Fuentes políticas cuentan a El Chivato que no ha habido los avances esperados para el desarrollo del plan de medios. Y no existen fechas sobre cuando serán las iniciativas propuestas.
En el borrador de las medidas, al que ha tenido acceso El Chivato, hay propuestas como la creación de un registro de medios donde, además de indicar quién es su propietario, se debe explicitar de dónde proviene la publicidad; el impulso de un nuevo sistema de medición de audiencias; y una reforma de la ley de Publicidad Institucional, para que el reparto sea directamente proporcional al número de lectores y tenga límites.
Incluye también contiene medidas de apoyo a los medios de comunicación que publiquen íntegramente en lenguas oficiales diferentes al castellano. Se revisará el marco regulatorio para garantizar el pluralismo, evitando la concentración de medios de comunicación y se aprobará una Estrategia Nacional de lucha contra las campañas de desinformación.