Escucho que han matado a más de cuarenta personas en Gaza. Veo las imágenes y me dan ganas de llorar. Y no veo que nadie de pasos para parar este desastre. El que sí paró la situación fue
Laporta en lo que se llama Asamblea de socios del Barça. Yo creo que es mejor que anulen este formato, que busquen realmente algo que sirva para favorecer al club, pero el montaje actual es legal pero no sirve para casi nada. En la sala, esto que les llaman senadores, debíamos ser unos 300. El más joven tenía 75 años, es abuelo, vive tranquilo y su gran preocupación es si los nietos tendrán sitio en el nuevo Camp Nou. Con habilidad, la actual junta aceptó y puso en marcha el sistema telemático. No sirve para nada en cuanto a la negociación, discusión o análisis de las cuentas del club. Fueron más allá y hasta un ex vicepresidente de
Laporta salió un buen rato actuando como compromisario a explicar las excelencias del balance del club. Yo creo que si no le cortan, aún seguiría explicándose. Y como la mayoría de los que estamos allí no entendemos esas palabras técnicas, al final siempre sale sí en lo que hay que decir sí y no en lo que te piden que digas no. Por cierto, esta vez, para hacer la votación te dejaban un pequeño mando y también lo hacías, si es que llegabas a saber hacerlo, a distancia. Una Asamblea de un club que pretende y debe ganarlo todo y no ha ganado nada, que presenta unas pérdidas de 91 millones de euros -supongo que son las reales– y se aprueba todo a la primera, es una Asamblea que no sirve, o mejor dicho, sirve a los que están arriba del estrado, pero no le sirve al club. Además, la deuda real calculo que esta por encima de los 2.500 millones de euros, es imposible devolverla motu proprio por muchos esfuerzos que se hagan en el día a día, y sin embargo se aprueba todo, no pasa nada. Estuvo muy bien el homenaje a
Valero Rivera -merecido y seguramente promovido por
Masip- pero es curioso que el que promovió, ayudó y dio alas a
Valero, por cierto, compañero y vecino mío muchos años en la calle Vallespir, fue el presidente del momento,
Josep Lluís Núñez. Aquel al que el actual jefe le puso una moción de censura. Si ustedes aciertan a encontrar el camino de un sitio a otro, es que son unos clarividentes. Pero es difícil, ¡eh!.
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