Un millonario al día. El magnate Elon Musk, el mayor donante de la campaña de Donald Trump , ha prometido sortear un millón de dólares a un ciudadano aleatorio cada día de aquí a las elecciones estadounidenses del próximo 5 de noviembre. El primer afortunado ha sido un tal Josh Dreher, que llegó el pasado sábado a un mítin republicano en Harrisburg (Pensilvania) y se llevó, junto a su gorra de Make America Great Again , un inesperado cheque de un millón de dólares. Al día siguiente, la suerte salpicó a una mujer llamada Kristine Fishell, en Pittsburgh (también Pensilvania): «Gracias por utilizar tu riqueza e influencia para proteger la libertad de expresión , te lo agradezco mucho», le dijo Fishell a Musk en el estrado del acto, cheque en mano. Para entrar en dicha rifa, Musk, el hombre más rico del mundo, exige firmar un manifiesto a favor de la Primera Enmienda -que protege la libertad de expresión - y de la Segunda Enmienda -en pro del derecho a tener y portar armas -. El otro requisito -y aquí subyace la polémica- es que quien entre en el sorteo esté registrado para votar en Pensilvania, Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte o Wisconsin, los estados clave que pueden decantar la victoria, pues, según las encuestas, Trump y Harris están muy igualados . Aunque ha sido acogido con entusiasmo por los votantes republicanos, el gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro (exfiscal general estatal), ha pedido investigar un posible delito electoral , ya que la ley prohíbe pagar a una persona por registrarse para votar. «Hay dudas reales sobre cómo está gastando el dinero, cómo está fluyendo el dinero oculto, no sólo en Pensilvania, sino aparentemente también en los bolsillos de los ciudadanos. Es muy preocupante», ha dicho en una entrevista con la NBC. «Habría pocas dudas sobre la legalidad si todos los firmantes de la petición de Pensilvania fueran elegibles, pero condicionar los pagos al registro de voto podría violar la ley », ha explicado Brendan Fischer, un abogado especializado en la financiación de campañas electorales, en Los Ángeles Times. En el caso de que se considere que Musk está violando la ley electoral, se enfrentaría a penas de hasta 10.000 dólares de multa y cinco años de prisión . En septiembre, Trump dijo que, si resulta elegido presidente dentro de dos semanas, creará una comisión de eficiencia gubernamental y elegiría a Musk para dirigirla, lo cual beneficiaría enormemente los negocios del multimillonario empresario.
