Este sábado, 19 de octubre, un tren sin pasajeros volcó en un túnel entre Chamartín y Atocha, en Madrid. El accidente dejó heridos a dos empleados de mantenimiento y alrededor de 8.000 pasajeros atrapados dentro de los vagones de otros convoyes que se dirigían hacia las estaciones. Asimismo, la circulación de trenes entre Madrid y Comunidad Valenciana y Murcia quedó completamente paralizada durante el fin de semana, con 14.000 viajeros afectados. Al hilo de este tema, ha cargado este lunes a primera hora el director y presentador de 'Herrera en COPE' , Carlos Herrera, contra el servicio ferroviario español y el «lamentable» estado de sus infraestructuras. Sin ánimo de centrar su queja exclusivamente en el Ministro de Transporte, Óscar Puente, al que ha indultado por llevar «poco tiempo» en el cargo, Herrera ha dedicado parte de su programa en abordar la raíz del asunto. «Los problemas de deterioro en el ferrocarril nos causan porque llega un ministro y este sea más o menos bueno, o porque guste más o gusta menos. El problema no nace con Óscar Puente , es una decadencia inconfundible. Yo no sé si imparable, pero inconfundible. Sobre todo porque cada día más gente utiliza el tren«, ha asegurado Herrera, que ha aprovechado para señalar directamente a las bonificaciones del Gobierno y a quienes han dirigido Renfe durante los últimos años. «Renfe ha dicho estamos buscando soluciones creativas porque había que recolocar 13.700 personas. Bueno, pues pasa lo que pasa. Renfe es una compañía que ha tenido consejeros como Koldo García, al que colocó Ábalos, que fue consejero de Renfe, esgrimiendo como experiencia su vinculación con él o su experiencia como vigilante de un bar de luces y tal«, ha seguido Herrera. Por último, el presentador ha querido abordar cómo se hubiera reaccionado al caos ferroviario si no fuera el PSOE quien gobierna. «Bueno, pues esto pasa con un gobierno del Partido Popular. Bueno, aquí se estaría quemando Troya. Ahora muchos están callados, no exigen explicaciones. La sensación de decadencia, de degradación de un gran servicio público empieza a ser ciertamente preocupante», ha concluido.
