Monasterio de Piedra y, más concretamente su Parque-Jardín Histórico, es uno de los destinos preferidos de los visitantes durante esta época del año dado que la llegada del otoño da lugar a una transformación espectacular del entorno. El paraje, ya de por sí impresionante, se tiñe de tonos ámbar, rojizos y ocres, que hacen las delicias de aquellos visitantes que buscan la tranquilidad de un entorno natural único en nuestro país y que en cada estación del año tiene algo diferente que ofrecer. Tilos, nogales, almezes y plátanos de sombra, adquieren espectaculares tonalidades antes de desprenderse definitivamente de su follaje veraniego. Sus hojas caídas cubren los senderos conformando una alfombra que desprende un aroma y un ambiente de naturaleza viva y tierra húmeda, una combinación que solo puede disfrutarse en esta época del año. Los puentes y festivos próximos, como el de Todos los Santos, o el Día de la Constitución, son momentos idóneos para disfrutar de un plan que parece hecho a medida de quienes quieren desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza. Este año, además, Monasterio de Piedra tiene el placer de anunciar que, el próximo 22 de octubre, el coro de la New Hall School, de Essex, Reino Unido, realizará una actuación especial en el majestuoso entorno de la iglesia de su monasterio cisterciense del s. XIII. New Hall School Choir, cuenta con una extensa trayectoria y ha tenido el honor de actuar en otros lugares emblemáticos como la capilla del New Hall School, la catedral de San Vito, en Praga, la basílica de San Pedro, en Roma y la catedral de Westminster, en Londres. Además, han participado en diversos programas de televisión, incluyendo varios emitidos por la prestigiosa BBC inglesa. Esta agrupación musical, reconocida por su versatilidad y talento, abarca un amplio repertorio que incluye tanto obras clásicas como composiciones contemporáneas que van desde la música sacra hasta la profana. Entre sus actuaciones más recientes, destaca la interpretación del Réquiem de Mozart, en la catedral de Chelmsford, el Gloria de Vivaldi, y Zimbe! de Alexander L'Estrange. Con un enfoque en la excelencia vocal y la interpretación emocional, los miembros del coro trabajan bajo la dirección de experimentados educadores, lo que les permite no solo perfeccionar sus habilidades, sino también conectar profundamente con el público. Su actuación en el Monasterio de Piedra no solo brindará a los estudiantes la oportunidad de mostrar su talento en un espacio de gran belleza natural y relevancia histórica, sino que también enriquecerá la experiencia de los asistentes. La acústica de la iglesia, combinada con la pasión y la dedicación del coro, prometen crear un ambiente mágico y memorable. Este evento representa una celebración de la música como arte, convirtiéndose en una experiencia cultural muy enriquecedora.
