Cómo limpiar el aceite del suelo de manera efectiva para evitar manchas y resbalones
Es común encontrarnos con manchas de grasa o aceite acumulado en la cocina o en el garaje que son muy difíciles de eliminar completamente, ya que la limpieza diaria suele remover parte de la grasa, pero no toda
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Una sola gota de aceite puede generar un pequeño caos en nuestros hogares. Las manchas de aceite en nuestros suelos pueden convertirse en todo un reto, ya que no solo afectan la apariencia estética de la superficie, sino que también pueden causar daños permanentes si no se tratan correctamente. Estamos hablando de manchas en nuestros suelos que pueden dejar una marca oscura de forma permanente, y que en peor de los casos pueden provocar un accidente en forma de resbalón. Es por ello que debemos actuar rápido, pero con los métodos adecuados para garantizar que el suelo vuelve a su estado original.
Es común encontrarnos con manchas de grasa o aceite acumulado en la cocina o en el garaje. Estas manchas son casi imposibles de eliminar completamente, ya que la limpieza diaria suele quitar parte de la grasa, pero no toda. Con el tiempo, los residuos restantes forman manchas visibles en el suelo que son muy difíciles de eliminar. Por suerte, existen varias formas de quitar manchas de aceite de los suelos utilizando los siguientes productos.
Antes de explicarte cómo limpiar manchas de grasa, es esencial que hagas una evaluación del tipo de suelo y su acabado. Esto ayudará a decidir el método de limpieza más adecuado y a evitar daños en la superficie. Por ejemplo, la madera sin tratar es más porosa y absorbente, por lo que puede requerir un enfoque de limpieza diferente en comparación con el parqué o la madera con acabados sellados. Por otro lado, es difícil que un azulejo se manche de aceite, por lo que podrás retirar la grasa con facilidad. Recuerda que si la mancha se te resiste, no debes dudar en acudir a un profesional.
Limpiar las manchas de aceite en suelos de madera
Aunque las manchas de aceite sean difíciles, se pueden quitar con productos que tenemos en casa. Uno de ellos son el azúcar y la sal, ya que tienen una capacidad de exfoliar con suavidad y absorber parte del aceite. Para limpiar la mancha con este método debes seguir estos pasos:
- Cubre la mancha de aceite con papel absorbente y espera a que se empape bien. Si la mancha es muy grande, puede que sea necesario cambiar el papel varias veces cuando esté lleno de aceite para eliminar la mayor parte posible de la mancha.
- Cuando vaya quedando menos aceite o si la mancha es pequeña, puedes presionar ligeramente el papel sobre el suelo para conseguir retirar más restos de la grasa. Nunca frotes o restriegues para que no se expanda el aceite.
- Coge sal o azúcar y ponlo sobre la mancha de aceite.
- Frota con suavidad la mancha, pero sin excederte de la zona de aceite para no esparcir más la grasa y tampoco arañar el suelo. Puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o bien una gamuza para que sea más fácil.
- Cuando ya haya salido toda la grasa, retira los restos de sal o azúcar.
- Una vez esté retirada la mancha, limpia la madera con tus métodos habituales. Puedes, por ejemplo, sacar brillo con un trapo a la zona.
Si necesitas un mayor poder absorbente a la hora de retirar manchas de aceite en tus suelos de madera, prueba a utilizar harina de maíz. Este remedio es bastante efectivo y rápido. A diferencia de otras, la harina de maíz tiene almidón, que es un gran absorbente de grasas:
- Pon harina de maíz sobre la mancha de aceite.
- Espera a que se empape. No frotes, porque así solo conseguirás extender más el aceite.
- Retira la harina de maíz cuando esté manchada de aceite.
- Puedes repetir el proceso cuantas veces necesites hasta que se haya ido bien la mancha.
- Luego, solo tienes que retirar la harina de maíz y sacar brillo al suelo.
En el caso de que tras retirar el aceite se quede una mancha y no sepas qué hacer con ella recuerda que el vinagre puede ser también un buen aliado. Y si lo mezclas con arcilla blanca en polvo, será mucho más eficaz:
- Mezcla un poco de arcilla con unas gotas de vinagre.
- Pon esta masa sobre la mancha.
- Espera a que se seque por completo.
- Con la ayuda de una esponja o trapo un poco húmedo, retira la mezcla.
- El proceso termina como todos: sacando brillo a la zona.
Limpiar las manchas de aceite en suelos de azulejo
Hoy en día, existe una gran variedad de productos con los que se puede eliminar del suelo cualquier tipo de suciedad o mancha como la de aceite o grasa, ya sea de hormigón, de piedra u otro tipo de material. Algunas de las opciones más efectivas para la limpieza de azulejos son estas:
- Amoniaco: el amoniaco es uno de los mejores desengrasantes que puedes tener en casa. También servirá para eliminar la grasa de los azulejos y las baldosas de la cocina, pues en esas zonas se suele acumular grasa y suciedad. Si esta suciedad se acumula, puede llegar a crear manchas visibles que no serán fáciles de quitar. Por eso, te aconsejamos utilizar amoniaco para limpiar el suelo de la cocina, ya que tiene un alto poder desengrasante y hará desaparecer las manchas más difíciles. Además, no solo sirve para quitar manchas de aceite, sino también para limpiar manchas de café, de zumos, refrescos e incluso sangre.
- Bicarbonato de sodio: otra opción para eliminar las manchas de aceite del suelo de la cocina es utilizar bicarbonato. Disuelve una cucharada sopera de bicarbonato en cinco litros de agua templada y utiliza esta mezcla para dejar el suelo impecable. Después de aplicarlo se seca bastante rápido y los resultados son muy buenos. También puedes espolvorear bicarbonato sobre la mancha y con ayuda de un trapo limpio frotar con suavidad sobre la mancha. Después, limpia los restos de bicarbonato con un paño húmedo y disfrutarás de unos resultados instantáneos.
- Zumo de limón: si las manchas son pequeñas, podemos optar por el zumo de limón, ya que el ácido que contiene funciona muy bien para neutralizar la textura del aceite. El resultado será una superficie completamente limpia. También puedes combinar el limón con sal para conseguir mejores resultados. Solo tienes que echar sal sobre las manchas de grasa para que la absorba y, con la ayuda de un trapo, frotar con suavidad sobre la superficie. A continuación, añade zumo de limón y frota la mancha con un trapo limpio, consiguiendo un resultado muy satisfactorio.