El mensaje en el vestuario del Real Madrid de donde nació la remontada ante el Dortmund
Al descanso, la grada del Bernabéu amenazó con los pitos, aunque se quedó en un ligero rumor. Al final del partido, Chamartín coreaba aquello de «Vinicius, Balón de Oro», algo que se va a hacer realidad, seguramente, el próximo lunes por noche. De la nada al todo en 45 minutos, de una victoria clara del Dortmund, a una goleada para ascender un poco en la clasificación de la Champions y para confirmar que al Real Madrid, en esta competición, no le hace falta jugar perfecto para llevarse a los rivales por delante. Basta con un «click» en un momento determinado para que todo se transforme y las cosas vuelvan a su sitio mientras el estadio levita literalmente.
Fue una montaña rusa el partido para el Real Madrid y especialmente para Lucas Vázquez, examinado con lupa en el lateral derecho, ahora que se ha quedado solo en ese puesto con la lesión de Carvajal. Está solo ante el peligro y, también al descanso, ya aparecían los memes en las redes sociales sobre su actuación en los dos goles del Dortmund, primero con una pérdida de balón y después dejando que Gittens rematara a su espalda.
Pero como su equipo, Lucas resurgió, empezó a jugar más en campo contrario, a atacar a los que le habían machacado antes en esa banda, y terminó haciendo el tercer gol, ya con el brazalete de capitán que le había dejado Modric y con el delirio en las gradas. Otra vez todo era posible en el Bernabéu, con el Borussia Dortmund deshecho y Vinicius desatado hacia el «hat trick» y el MVP del partido.
«La clave es creer en nosotros, sabemos que, en nuestra casa, ante nuestra afición, puede pasar de todo. En el vestuario, en el descanso, estábamos todos callados escuchando al míster. Y solo dijimos una cosa, si marcamos el primero, vamos a remontar otra vez. Gracias al equipo que lo ha dado todo, pero debemos mejorar y jugar así desde el principio», explicaba el brasileño que también hacía autocrítica por la primera media hora. «El entrenador siempre encuentra la manera de hacer los partidos más fáciles para nosotros. Hemos cambiado la dinámica en la segunda parte, es nuestra competición y queremos ganar otra vez», añadía el brasileño, al que Ancelotti dio un cariñoso abrazo: «Me dice que todavía puedo ser mejor, que tengo 24 años y margen para mejorar», explicaba en Movistar.
«Después del primer gol sentimos que podríamos marcar muchos más. Alcanzamos la intensidad que merece un partido de Champions. Pero no siempre va a funcionar, y el sábado tenemos que empezar como hemos terminado hoy», avisaba Courtois, otra vez salvador al principio.