Empatar ya no sirve en Champions

El Barça de Hansi Flick ha disputado 12 partidos. Ha ganado 10 encuentros, ha perdido 2 y, por ahora, no ha empatado ninguno. ¿Qué rival será el primero de arrancarle unas tablas al Barça, el Bayern de esta noche o el Real Madrid del sábado? Puestos a hacer fútbol ficción, un empate en el Bernabéu significaría mantener el liderato, un buen golpe moral para el joven Barça en construcción y una cura de humildad para el Madrid de Mbappé y Vincius, que parecía que se iba a comer el mundo y, por ahora, sufre para ganar en todas partes. La Champions es harina de otro costal. Y más aún con el nuevo sistema de liga de ocho jornadas contra ocho equipos distintos. Hasta ahora, un empate en Europa servía para hacer cábalas, en función de los otros rivales de grupo. Ahora ya no. En este todos contra todos, sumar de uno en uno aporta muy poco cuando, en cada jornada, hay muchos equipos que suman de tres en tres. Y, a menudo, son equipos contra los que tú no te vas a enfrentar y, por consiguiente, no les podrás recortar distancias dependiendo de ti.

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