En los próximos años, España se consolidará como uno de los destinos turísticos más importantes del mundo , superando incluso a Francia, que hasta ahora ha sido líder en la recepción de turistas internacionales. Según las proyecciones, para el año 2040, el país recibirá alrededor de 115 millones de turistas al año, posicionándose en el primer lugar en cuanto a destinos internacionales dentro de la Unión Europea . El descenso del turismo en Francia ha causado preocupación entre sus autoridades y principales destinos vacacionales. Lugares emblemáticos como París, el sur de Francia y regiones del norte, como Normandía, están experimentando una disminución en la afluencia de visitantes . Mientras tanto, España continúa alcanzando cifras récord. En 2023, se estima que España recibió más de 91 millones de turistas, generando un gasto total cercano a los 125.000 millones de euros. Las previsiones para los próximos años son igualmente positivas. Para el 2025, se espera que 93 millones de turistas extranjeros visiten España , cifra que aumentará a 100 millones en 2030 y 107 millones en 2035. Estas cifras muestran una tendencia clara de crecimiento, respaldada por las estimaciones emitidas por importantes consultoras en el sector turístico. España seguirá fortaleciendo su posición como uno de los destinos preferidos por los viajeros internacionales. Asimismo, se prevé una diversificación en la distribución de los turistas dentro del país. Aunque las principales regiones receptoras, como Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid, seguirán atrayendo la mayor parte del turismo, su cuota se verá reducida en favor de otras zonas menos populares actualmente. Comunidades como Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, y las dos Castillas, se beneficiarán de un aumento en la llegada de visitantes interesados en opciones turísticas diferentes a las tradicionales de sol y playa . Otro aspecto relevante es el gasto medio diario de los turistas, que también experimentará un notable crecimiento. Se calcula que, para el 2030, los visitantes gastarán alrededor de 280 euros al día , el doble que en 2017. Esta cifra seguirá aumentando y, entre 2035 y 2040, se espera que alcance los 340 euros diarios, superando de manera significativa los niveles actuales. Esto generará un impacto económico considerable en el país, contribuyendo de forma importante al Producto Interno Bruto (PIB). En términos generales, se anticipa que el peso del turismo en la economía española supere el 15% del PIB en las próximas décadas, consolidándose como un sector clave para el desarrollo del país . Algunas regiones, como Baleares y Canarias, ya alcanzan este porcentaje, lo que refuerza la importancia de este sector en la creación de empleo y en la dinamización económica de diversas comunidades autónomas.