Energía solar nocturna: el futuro de la energía renovable
Foto: Vladimir Fedotov de Unsplash.
¿Cómo funciona esta innovadora tecnología?
El dispositivo desarrollado por los investigadores australianos se basa en un principio conocido como “generación de energía termo radiativa”. Este método aprovecha la diferencia de temperatura entre la superficie terrestre y el frío del espacio. Todos los objetos, incluida la Tierra, emiten radiación infrarroja. El nuevo dispositivo semiconductor captura esta energía del calor radiante y la convierte en corriente eléctrica.
Ned Ekins-Daukes, coautor de la investigación, explica que «creamos un dispositivo semiconductor que aprovecha el calor radiante que sale de la Tierra, y a medida que se emite esa luz, genera electricidad». Este proceso es similar al funcionamiento de las celdas solares, que convierten la luz solar en electricidad, aunque en este caso, se trata de luz infrarroja emitida por la Tierra.
El componente central del dispositivo es un “diodo termoradiador”, que utiliza materiales similares a los de las gafas de visión nocturna. Esto permite que el diodo genere electricidad al emitir luz infrarroja en un ambiente más frío, lo que abre la puerta a una nueva era de generación de energía.
Ventajas y posibilidades de la energía solar nocturna
Uno de los principales desafíos de las fuentes de energía renovable tradicionales, como la solar o la eólica, es su dependencia de condiciones climáticas específicas y limitaciones geográficas. La tecnología de energía termo radiativa, en cambio, podría proporcionar una solución viable para alimentar hogares y dispositivos durante la noche.
Aunque la luz de la Luna no es suficientemente brillante para generar energía, la recolección de calor infrarrojo podría ser clave para alimentar dispositivos eléctricos mientras dormimos. Imaginemos un futuro donde nuestros electrodomésticos puedan funcionar con energía generada mientras descansamos, o incluso donde satélites en el espacio se alimenten de este tipo de energía. La posibilidad de eliminar la necesidad de baterías en ciertos dispositivos es un atractivo adicional que abre nuevas vías para el uso cotidiano de esta tecnología.
Desafíos y futuro de la tecnología
A pesar de su promesa, la eficiencia actual de esta tecnología es significativamente baja: 100.000 veces menor que la de un panel solar convencional. Sin embargo, los investigadores están optimistas y creen que futuras mejoras podrán aumentar esta eficiencia de manera exponencial. Se espera que esta tecnología emergente pueda estar disponible en el mercado en un plazo de cinco años, lo que representaría un avance considerable en el ámbito de la energía renovable, llevando a un uso más eficiente de nuestros recursos y ayudando a combatir el cambio climático, marcando un camino posible y viable hacia un futuro más sostenible para todos.