Ni con el 'influencer' enmascarado, Ceciarmy , aguantaba 'El Hormiguero' el envite del partido de Champions League, anotando la noche del martes mínimo de temporada con un 12,5% de cuota de pantalla. Después de dos intentos de captar al público joven, el programa de Pablo Motos se enfocó de nuevo en su nicho de audiencia habitual. La entrega de este miércoles 23 de octubre la protagonizó el cine español y una de las películas patrias más esperadas del año. Eduard Fernández y Nathalie Poza volvieron a sentarse con Motos, en esta ocasión ante el estreno el próximo 8 de noviembre de 'Marco' , una de las candidatas a representar a España en los Oscar 2025 . Ficción y realidad se fusiona en el nuevo f ilme de Aitor Arregi y Jon Garaño , un thriller dramático inspirado en la historia real de Enric Marco Batlle , un sindicalista que ejerció como Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y como Presidente de la Amical de Mauthausen de España. Durante años mantuvo una gran mentira, incluso engañado a su familia: la de haber sobrevivido al campo de concentración nazi de Flossenburg durante la II Guerra Mundial. «Era el que más hablaba, el que mejor hablaba. Todo el mundo lo admiraba. Hasta que un periodista empezó a indagar porque algo no le cuadraba. La película narra eso, es una persecución entre ellos. Enric Marco quiere que José Luis Rodríguez Zapatero vaya ese año a Flossenburg para que los españoles lideren una conferencia. Y el afán del periodista es descubrir la mentira antes del acto», relató el actor. Lo increíble, destacó su compañera de reparto, es que fue real. «Yo soy la esposa de Marco, el personaje se llama Laura. El enigma de esta mujer es que le guarda el secreto durante toda su vida. Le admiraba muchísimo, le acompañó a los campos a buscar su certificado de deportado, el cual nunca conseguía porque evidentemente nunca había estado allí», adelantó Poza. Para la intérprete, lo interesante de su personaje es pensar «en qué la llevó a tapar un secreto así a lo largo de toda su vida». «Es un thriller es muy entretenido porque estás todo el rato haciéndote preguntas», reiteró la ganadora de dos Premios Goya. Por su parte, Eduard Fernández , quien hace un trabajo de interpretación «estratosférico» y según Motos digno de otro Goya, exploró las contradicciones de su personaje, pues no ganó nada con su mentira. «No sacó nada. Él daba conferencias y era curioso que fuese el que mejor hablaba de qué ocurrió en los campos de concentración, precisamente porque no había estado nunca. Quienes sí habían sido prisioneros tenían tal trauma que no osaban hablar de ello por no revivirlo. E nric Marco cogía las anécdotas de todos, las recreaba y se venía un poco arriba», detalló en 'El Hormiguero' . Es por eso que el catalán ha ido más allá del personaje conocido y ha indagado en todas las aristas de su vida. «Él quería ser la estrella. Era un narcisista. Pero igual que Marco era el mejor para hablar de los campos, el mejor para interpretar a Marco no es él, sino un actor. A ratos es angustioso porque he metido en la película la tensión que tiene él por esconder, porque no le pillen. Yo creo que es alguien que tenía un vacío interior brutal e imposible de llenar», explicó. Profundizando, Fernández se encontró con datos biográficos muy curiosos. «Este hombre nació en un psiquiátrico, lo arrancaron de los brazos de su madre y lo llevaron con su padre. Pero después a su padre le quitaron la custodia y se fue con un familiar». «Me imagino a un niño de dos años buscando un lugar donde quedarse, una de las cosas que haría es inventarse historias para llamar la atención y quedarse en ese lugar», prosiguió reflexionando. Con lo cual, opina que «al fin y al cabo lo que Marco hizo toda su vida fue buscar su lugar en el mundo». El presentador notó que el invitado no había podido soltar del todo al personaje, por lo que quiso saber si cuando se mete en un papel es capaz de dejarlo ir una vez acaba el rodaje. «Este se me ha enganchado un poco. Me volví un poco loco… Engordé 16 kilos para hacer de viejo, me afeité la cabeza. Me volví un poco loco, pero de una manera muy lúdica. Era muy divertido de hacer».