La alcaldía hereditaria de Palos: la nueva regidora sucede en el cargo a su padre y lo nombra primer teniente de alcalde
Milagros Romero tomó posesión hace tres semanas en sustitución de Carmelo Romero, que presidió el consistorio tres décadas y que la designó para el cargo pese a que iba la octava en la lista electoral del PP
La recién nombrada alcaldesa del municipio onubense de Palos de la Frontera, Milagros Romero (PP), ha designado como primer teniente de alcalde del Ayuntamiento palermo a Carmelo Romero, su padre y quien fuera regidor del municipio durante casi tres décadas hasta que presentó su renuncia a instancias de su partido para centrarse en su tarea como senador. La actual alcaldesa accedió al cargo el pasado 4 de octubre.
El nuevo cargo de su padre se ha dado a conocer a través de un decreto de alcaldía, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, en el que se informa de la modificación de nombramientos de concejales como miembros de la junta de gobierno local y de los tenientes de alcalde para el mandato 2023-2027. La regidora cesa como primer teniente de alcalde a Ricardo Bogado Gómez, quien ostentaba este puesto hasta la actualidad, y nombra a Carmelo Romero Hernández para dicho cargo.
La directriz del PP onubense de que no se podían compatibilizar dos cargos institucionales llevó también a la renuncia de otros tres alcaldes de la provincia, lo de Aljaraque, La Palma del Condado y Lepe, sustituyéndoles los primeros tenientes de alcalde. La excepción fue precisamente Palos de la Frontera, ya que Milagros Romero iba la octava en la lista que presentaron los populares en las elecciones municipales de 2023. En su toma de posesión, la nueva alcaldesa señaló que afrontaba el cargo con “ilusión, humildad y respeto”.
“La hija hereda el sillón del padre”
El cambio en la alcaldía fue duramente criticado por el PSOE municipal, cuya portavoz, Belén Castillo, tachó de “vergonzoso” que Carmelo Romero entregase “por herencia” el bastón de mando municipal a su hija. A su juicio, el relevo fue una maniobra con la que acababa “imponiéndose el autoritarismo o el enchufe a la hora de colocar a una persona al frente del Ayuntamiento”. “Se ha escrito uno de los días más vergonzosos de la historia del municipalismo porque se ha impuesto el dedazo, dejando atrás a personas preparadas para llevar el cargo”, ninguna de las cuales fue considerada por el anterior alcalde y así “su hija hereda el sillón de su padre, como en épocas ancestrales”.