Solucionaron, pero faltaron explicaciones
El pasado 3 de septiembre, y desde el reparto Vista Hermosa de la ciudad de Camagüey, Mayda Inés Reyes Sánchez contó aquí que la zona donde vive presenta dificultades con el abasto de agua por las redes desde su construcción a finales de los años 40 y principios de los 50 del pasado siglo. Y hace unos diez años se sustituyó la conductora vieja por una nueva de PVC de mayor diámetro, con acometidas nuevas para todas las casas, no solo en esa cuadra.
Entonces, recordaba, los inversionistas les decían que se iban a bañar con agua directa a la ducha, en alusión a la presión que iba a tener. Realmente nunca ocurrió, aunque el agua entraba a las cisternas con cierta regularidad. Pero en los últimos dos años el suministro era eventual. Podían pasar dos meses o algo más sin que entrara agua en la cisterna. Y al llamar al puesto de mando, la mayor parte de las veces les decían que no había problemas en el sistema.
Mayda se comunicó con Acueducto municipal y provincial, Gobierno a nivel municipal y provincial, Delegación Provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y la Fiscalía Provincial. Y ante tal insistencia, visitas de Acueducto a nivel municipal y provincial comprobaron, por el nivel de las cisternas, lo expresado en las quejas. Les planteaban que se estaba trabajando…
«Pero el cuartico está igualito, decía. Lo interesante es que nadie se pregunta cómo resuelven esta situación los afectados. Es inconcebible que a una parte del reparto casi nunca se le va el agua, mientras que a nosotros nos informan que el ciclo es de cuatro días».
Decía que proliferaban los comentarios, que iban desde aspectos técnicos, como una mala manipulación de válvulas, hasta los que implican a inspecciones para detectar ladrones de agua, instalación de acometidas de mayor diámetro y ¡hasta piscinas!
Agregaba que si bien hay problemas de recursos materiales y financieros, cuestiones subjetivas como la falta de control por las autoridades del trabajo que se realiza, sobre todo, aquellas referidas al suministro de agua a la población, dan al traste con los esfuerzos realizados.
Responden Daniel Fuentes Milanés, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Camagüey, y Bárbara Varona Recio, especialista de Atención a la Población de esa entidad, que para mejorar el abasto de agua allí se realizaron acciones de limpieza y recuperación de válvulas que estaban bajo tierra, activándolas en el sistema de movimiento. Se suprimió el salidero del monifor y se limpiaron los filtros en la planta potabilizadora. Se actualizaron los tarjeteros, además de mapificar el movimiento, dándole seguimiento a esta actividad.
Precisa que hasta este momento hay estabilidad con la electricidad en el sistema de bombeo de las estaciones hacia la planta. Se suprimió el salidero por el conjunto de Jayamá, que hizo que se recargara el sistema por el conducto 1000.
«No obstante, añade, a esta usuaria se le sirvió en varias ocasiones agua por carro cisterna, y las ocasiones en que no se le envió fue por situaciones puntuales con el combustible, priorizándose los hospitales provinciales, el Oncológico, y escuela Pino 3, que es un centro de investigación para virus.
«Esta usuaria fue visitada el 2 de septiembre por Bárbara Varona Recio, especialista de Atención a la población de la Empresa Provincial de Acueducto. El esposo de la usuaria explicó que mientras los vecinos recibían el servicio en la cuadra, a ellos no les entraba, por lo que se dio a la tarea de revisar su acometida que estaba obstruida, limpiándola».
Agradezco la respuesta y las acciones ejecutadas, pero lamentablemente no se esclarecen muchas de las dudas, conjeturas y objeciones de Mayda sobre problemas en el suministro de agua allí hace dos años, y acerca de todas las gestiones que ella había realizado, que concluían con la frase: «El cuartico está igualito». Y a propósito, ¿qué será el monifor?