El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, cuestionado por su propio partido

Los legisladores descontentos del gobernante Partido Liberal de Canadá expresaron su frustración el miércoles en una reunión a puertas cerradas con el primer ministro, Justin Trudeau , a quien culpan por el pobre desempeño del partido en las encuestas, han dicho los participantes. Si bien Trudeau no corre ningún peligro inmediato , el encuentro es uno de los desafíos políticos más serios que ha enfrentado durante sus nueve años en el poder. Los principales partidos suelen reunirse los miércoles, pero las circunstancias esta vez son inusuales. Un sonriente Trudeau , que salió diciendo que el partido estaba «fuerte y unido», insiste en que liderará a los liberales en las próximas elecciones, que deben celebrarse a finales de octubre de 2025. Las encuestas de opinión pública sugieren que, con él al mando, el partido perderá ante los conservadores de la oposición oficial. «Esto es algo que creo que ha estado gestándose durante algún tiempo, y es importante que la gente lo diga», ha dicho el ministro de Inmigración, Marc Miller , un aliado cercano de Trudeau. «Lo que estaba sucediendo allí... es realmente que los parlamentarios le dicen la verdad al primer ministro, le guste o no», ha dicho a los periodistas. La Canadian Broadcasting Corp dijo que 24 de los 153 legisladores del partido habían firmado una carta pidiendo a Trudeau que se fuera. El descontento con Trudeau surgió después de que el partido perdiera dos de sus escaños parlamentarios más seguros en las elecciones especiales de junio y septiembre. Algunos legisladores también están descontentos con lo que, según ellos, es el mal estado de preparación para las próximas elecciones. El liberal John McKay ha dicho que la conversación había sido sincera. Su colega liberal Nathaniel Erskine-Smith ha señalado que Trudeau todavía tenía tiempo para cambiar las cosas. «Es muy importante que cuando hay tantos colegas expresando su frustración... se escuche esa retroalimentación», ha añadido. No hay ningún mecanismo para destituir a Trudeau. A diferencia de Australia, donde los líderes son elegidos por los legisladores, los jefes de los partidos canadienses son elegidos por los miembros en una convención especial. Una encuesta de Nanos Research publicada el 15 de octubre situó a los conservadores con un 39% de apoyo público, a los liberales con un 23% y a los rivales de izquierda, los Nuevos Demócratas, con un 21%. Un resultado así el día de las elecciones daría a los conservadores una mayoría cómoda.