Ábalos, después de que el juez pida su imputación: “¿Qué jefe de una trama criminal se corrompe por 77.000 euros?”
En declaraciones a El Mundo, el exministro asegura que puede “defenderse de todo” después de que la Audiencia Nacional haya pedido al Supremo que lo investigue por su “papel principal” en el ‘caso Koldo’
El juez pide al Supremo que investigue a Ábalos por su “papel principal” en la ‘trama Koldo’
El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha tratado de defenderse un día después de que el juez Ismael Moreno haya pedido al Tribunal Supremo que lo impute por su “papel principal” en la ‘trama Koldo’. Ábalos sostiene, en declaraciones a El Mundo, que puede “defenderse de todo” y que sería “el corrupto más cutre” si se hubiera dejado ‘comprar’ por “77.000 euros” cuando estaba acostumbrado a manejar “13.000 millones de euros al año” en el Ministerio.
“Solo en trenes licité 10.000 millones”, apunta a El Mundo el también ex secretario de Organización del PSOE, quien asegura que “la exposición del juez” se basa en “conjeturas” y “se limita a trasladar los argumentos de la UCO”, en cuyo último informe la Guardia Civil estrechó el cerco sobre el exministro al situarlo en “un papel relevante y de responsabilidad” en la trama.
El juez atribuye a Ábalos un delito de pertenencia a organización criminal porque ocupaba un “papel principal” en el entramado creado por el empresario Víctor de Aldama para conseguir negocios con las administraciones públicas, así como un delito de cohecho vinculado al chalé en localidad gaditana de La Alcaidesa que la trama puso a su disposición “como pago de su mediación en la adjudicación de los contratos de suministro del material sanitario”. Otro indicio que acreditaría el cohecho, según el juez, es el pago del alquiler del piso en el que residió su pareja en el centro de Madrid, desde marzo de 2019 hasta septiembre de 2021, por un importe de 88.101,43 euros y que abonó Aldama a través de personas y sociedades que estaban bajo su control.
En declaraciones a El Mundo, el ex ministro insiste en que el chalé “no fue un regalo” y que el alquiler del piso con su novia en Madrid tampoco fue un soborno “porque ya había dejado la relación” sentimental por aquel entonces. “¿Qué jefe de una organización criminal se corrompe por 77.000 euros después de manejar?”, lanza ahora Ábalos en su defensa.